Un reciente informe de la Tax Justice Network ha destacado el potencial económico de implementar un impuesto sobre la riqueza para el 0.5% de los hogares más ricos a nivel global. Según el análisis, un impuesto de solidaridad similar al introducido por España en 2023 bajo el liderazgo del primer ministro Pedro Sánchez podría generar hasta $2 billones (£1.5 billones) al año.
El modelo que sirve de referencia se aplica a individuos con un patrimonio neto superior a €3 millones (£2.6 millones) y se ha implementado temporalmente durante los años 2023 y 2024. Los expertos de la Tax Justice Network sugieren que un impuesto con tasas que oscilen entre el 1.7% y el 3.5% podría recaudar aproximadamente $2.1 billones anuales si se aplicara a los hogares más acaudalados en todo el mundo.
En el Reino Unido, la estimación es notable: tal impuesto podría generar hasta $31 mil millones por año. Sin embargo, a pesar de esta potencial inyección de fondos, el gobierno británico ha optado por no introducir un nuevo impuesto sobre la riqueza, aunque están en proceso de eliminar el estatus de no domiciliado para recaudar más de £5 mil millones.
El informe resuena en un contexto donde el G20, bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, está evaluando la adopción de un impuesto mínimo global dirigido a los aproximadamente 3,000 multimillonarios del mundo. Esta propuesta ha encontrado respaldo de países como Francia, Alemania, España y Sudáfrica. No obstante, alcanzar un consenso podría demorarse años y encontrar resistencia en varias naciones.
Una de las principales preocupaciones en torno a la implementación de un impuesto sobre la riqueza es la posible migración de los más ricos hacia países con políticas fiscales más favorables. La Tax Justice Network, no obstante, subraya que las reformas fiscales previas en Noruega, Suecia y Dinamarca llevaron a una migración mínima, afectando solo al 0.01% de los hogares más ricos.
El estudio se enmarca en crecientes esfuerzos globales para abordar la desigualdad económica y financiar programas sociales fundamentales. En paralelo, varios países intentan fortalecer sus sistemas fiscales buscando fuentes adicionales de ingresos. La tasa de migración de los hogares más ricos en países que adoptaron impuestos sobre la riqueza ha sido extremadamente baja, con solo un 0.01% de los hogares mudándose tras implementarse dichas reformas.