El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Kurt Campbell, ha declarado que China está cada vez más preocupada por los estrechos lazos militares entre Corea del Norte y Rusia. Esta preocupación se ha incrementado particularmente tras la decisión del líder norcoreano Kim Jong-un de enviar 10,000 soldados norcoreanos para luchar en el conflicto en Ucrania. Estas tropas ya se encuentran operando en territorio ruso.
Campbell señaló que esta situación ha generado un debate entre los socios de seguridad de Estados Unidos en Asia sobre el papel de China en esta dinámica. Mientras tanto, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón han expresado dudas acerca del apoyo de Beijing a la movilización de las tropas norcoreanas. El silencio de China al respecto ha sido notable, sugiriendo según los analistas, que Beijing podría estar preocupada por la posibilidad de que esta cooperación militar fortalezca la red de alianzas entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Como señal simbólica, China ha notificado a Japón su decisión de retirar una boya instalada en la zona económica exclusiva de Japón cerca de las disputadas islas Senkaku. Este gesto es poco común y podría interpretarse como una iniciativa para aliviar tensiones en la región.
Expertos en seguridad consultados ofrecen diferentes perspectivas sobre el tema. Dennis Wilder, exdirector asistente de la CIA para Asia Oriental y el Pacífico, destacó la ausencia de cobertura en los medios chinos sobre la alianza estratégica entre Rusia y Corea del Norte y el despliegue de tropas, lo que podría estar generando descontento entre las naciones europeas con respecto a China. Por su parte, el almirante Samuel Paparo, comandante del Comando Indo-Pacífico de EE. UU., describió la relación entre Rusia, China y Corea del Norte como una "simbiosis transaccional", donde Corea del Norte proporciona armamento a Rusia a cambio de tecnología de misiles y submarinos.
Asimismo, Andrew Shearer, director general de la Oficina de Inteligencia Nacional de Australia, manifestó su escepticismo sobre la posibilidad de una ruptura significativa entre China y Rusia. La académica japonesa Emi Mifune sostuvo que China no puede permitirse que Rusia pierda en Ucrania, ya que una victoria rusa podría favorecer las aspiraciones territoriales de Beijing.
En cuanto al desarrollo militar de Corea del Norte, el profesor Hideya Kurata de la Academia Nacional de Defensa de Japón indicó que Pyongyang está escalando sus capacidades militares de forma significativa. Esto abarca armas nucleares tácticas y misiles de alcance intermedio, con potencial para amenazar tanto a Japón como a Guam, además de misiles intercontinentales capaces de alcanzar Estados Unidos.
Estos acontecimientos resaltan las complejas dinámicas de poder en la región y subrayan las preocupaciones de China sobre el reforzamiento de la alianza militar entre Rusia y Corea del Norte en el contexto del conflicto en Ucrania.