La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha identificado a Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente de Bethel Park, Pensilvania, como el atacante responsable del intento de asesinato del expresidente Donald Trump durante un mitin llevado a cabo en Butler, Pensilvania. Este hecho marca la primera vez que un presidente o candidato principal a la Casa Blanca ha sido baleado desde que Ronald Reagan sufrió un atentado en 1981.
El incidente, que está siendo investigado como un intento de asesinato, ocurrió cuando Crooks, armado con un rifle semiautomático AR-15, disparó desde el techo de un cobertizo ubicado a unos 400 pies del escenario donde Trump estaba hablando. El expresidente resultó herido en la oreja derecha y describió cómo una bala pasó rozando su cabeza mientras daba su discurso. Un asistente del mitin fue asesinado durante el tiroteo, y otros dos resultaron heridos y se encuentran en estado crítico.
El atacante fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto tras los disparos. En las investigaciones posteriores, se encontraron materiales para fabricar bombas tanto en el vehículo de Crooks como en su domicilio, lo que agrava aún más la gravedad del caso. Crooks fue identificado como un votante republicano registrado en Pensilvania, aunque también se descubrió que había hecho donaciones a un comité de acción política progresista en 2021.
El presidente Joe Biden condenó rápidamente el ataque y pidió una condena generalizada de la violencia política. "Condeno enérgicamente esta violencia y pido a todos que rechacen la violencia política.", declaró Biden tras los hechos. La Oficina del Fiscal General de EE. UU. está colaborando activamente con el FBI en la investigación para determinar el motivo detrás del ataque, aunque hasta el momento no se ha revelado públicamente ningún posible móvil.
El expresidente Trump fue atendido inicialmente en un hospital local antes de ser trasladado bajo estrictas medidas de seguridad del Servicio Secreto. Dicho servicio incrementó sus activos de protección debido a la intensa campaña de Trump como nominado presuntivo. Testigos presentes en el mitin informaron haber visto al atacante y haber intentado alertar a las autoridades antes de que comenzara el tiroteo, pero lamentablemente no consiguieron evitar el fatídico desenlace.
Este acto de violencia destaca la creciente polarización y los peligros a los que se enfrentan las figuras políticas en la actualidad. La comunidad nacional espera detalles adicionales de la investigación en curso para entender mejor las circunstancias que llevaron a este trágico evento. El intento de asesinato de Ronald Reagan en 1981 no solo cambió las medidas de seguridad para los altos mandatarios, sino que también aceleró la reforma de las leyes de control de armas en los Estados Unidos.