En un acuerdo mediado por Omán, Suecia e Irán llevaron a cabo un intercambio de prisioneros que ha captado la atención mundial. El acuerdo resultó en la liberación del exfuncionario iraní Hamid Noury, de 63 años, a cambio de los ciudadanos suecos Johan Floderus y Saeed Azizi, quienes fueron arrestados en Irán en diferentes años.
Hamid Noury fue arrestado en un aeropuerto de Estocolmo en 2019 y sentenciado a cadena perpetua tras ser condenado por crímenes de guerra, en particular relacionados con la ejecución masiva y tortura de prisioneros políticos en la prisión de Gohardasht en Karaj, Irán, en 1988. Su liberación ha suscitado críticas, señalando que Suecia podría estar cediendo a tácticas de chantaje y toma de rehenes.
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Por otra parte, Johan Floderus, un empleado de la Unión Europea, fue arrestado en Irán en 2022 y acusado de espionaje para Israel y de "corrupción en la tierra", delitos que conllevan penas graves, incluyendo la pena de muerte. Saeed Azizi, ciudadano sueco-iraní, fue arrestado en noviembre de 2023 por causas que Suecia considera "erróneas". Ambos fueron liberados y regresaron a Suecia, llegando el sábado pasado.
La noticia ha generado diversas reacciones dentro de Suecia y en la comunidad internacional. Las críticas hacia el gobierno sueco se centran en que ceder ante tales demandas podría alentar más acciones similares por parte de Teherán. Sin embargo, la liberación de Floderus y Azizi ha sido celebrada.
A pesar de la liberación de Johan Floderus y Saeed Azizi, Ahmadreza Djalali, otro ciudadano sueco-iraní, permanece detenido en Irán desde 2016, acusado de espiar para Israel.