Mundo

Israel bloquea la ayuda humanitaria a Gaza para presionar a Hamás en las negociaciones de alto el fuego

El gobierno israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, ha decidido cortar por completo el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, afectando a los más de dos millones de personas que habitan el enclave. La medida coincide con el inicio del Ramadán y busca presionar al movimiento islamista Hamás para aceptar nuevos términos tras el incumplimiento del acuerdo de alto el fuego.

Mundo

Israel bloquea la ayuda humanitaria a Gaza para presionar a Hamás en las negociaciones de alto el fuego

El gobierno israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, ha decidido cortar por completo el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, afectando a los más de dos millones de personas que habitan el enclave. La medida coincide con el inicio del Ramadán y busca presionar al movimiento islamista Hamás para aceptar nuevos términos tras el incumplimiento del acuerdo de alto el fuego.

“Se detiene toda entrada de bienes y suministros”

– Declaró Benjamín Netanyahu como parte de su estrategia hacia Gaza.

2/3/2025

En un anuncio que ha generado preocupación internacional, el gobierno de Israel suspendió la entrada de bienes y suministros hacia la Franja de Gaza, una región densamente poblada por más de dos millones de personas. La decisión viene directamente del primer ministro Benjamín Netanyahu como respuesta al posicionamiento de Hamás, movimiento islamista que gobierna el enclave y que, según el gobierno israelí, no ha cumplido con los términos del acuerdo de alto el fuego vigente.

Este embargo llega en un momento crítico, justo al inicio del Ramadán, un mes sagrado para los musulmanes, lo que aumenta las tensiones ya existentes. Netanyahu también aseguró que Hamás enfrentará "consecuencias adicionales" si no cambia su postura y acepta los nuevos términos propuestos en las negociaciones. Por su parte, Hamás calificó estas acciones de "chantaje barato" e instó a los mediadores Egipto y Qatar a intervenir para detener la escalada del conflicto.

La medida se produce en un contexto donde el reciente pacto de alto el fuego, que había alcanzado los 42 días, se muestra frágil. La tregua, acordada en diciembre de 2023, incluía un plan divido en fases para poner fin a las hostilidades en la región. Según lo establecido, la segunda fase debía comenzar el 2 de marzo e implicaba el fin de la guerra, la retirada de tropas israelíes, la liberación de rehenes por parte de Hamás y la excarcelación de presos palestinos. Sin embargo, la primera fase culminó sin un acuerdo para avanzar, debido a diferencias significativas entre ambas partes.

Durante la primera etapa, Hamás liberó a 38 rehenes (33 israelíes y cinco tailandeses), mientras que Israel excarceló a cerca de 2,000 prisioneros palestinos. En las recientes negociaciones, Israel exigió una extensión de 50 días de la primera fase, condicionada a la liberación de al menos 30 de los 59 rehenes aún en manos de Hamás. Ante la negativa de este último, las conversaciones se han estancado.

Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, Israel ha implementado tácticas de presión como el bloqueo de recursos básicos. A pesar de la interrupción, durante la tregua se pudieron introducir 21,000 camiones con ayuda humanitaria en Gaza. Sin embargo, según organizaciones humanitarias, Israel no cumplió con su compromiso de permitir caravanas destinadas a asistir a quienes perdieron sus hogares debido al conflicto. Aunque estas provisiones mejoraron la disponibilidad de alimentos frescos en el mercado, la situación continúa siendo crítica.

El bloqueo de la ayuda humanitaria cuenta con el respaldo del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, quien lo describió como un "paso importante" hacia el objetivo de una victoria total contra Hamás. Paralelamente, en las últimas 24 horas se reportaron enfrentamientos que dejaron cuatro palestinos muertos a causa de disparos israelíes, exacerbando aún más la tensión en una región donde la estabilidad parece cada vez más lejana.

Las implicaciones de estas acciones son amplias. Con una población que depende mayoritariamente de la ayuda exterior, la suspensión de suministros básicos generará un impacto inmediato tanto en la seguridad alimentaria como en las condiciones de vida de los habitantes de Gaza. Además, la comunidad internacional observa con atención esta medida, cuestionando si podría considerarse un castigo colectivo, algo en principio prohibido por el derecho internacional. Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, se han introducido un promedio de 500 camiones diarios con ayuda humanitaria a Gaza, aunque esto representa solo una fracción de las necesidades reales del enclave.

Algo Curioso

“Se detiene toda entrada de bienes y suministros”

– Declaró Benjamín Netanyahu como parte de su estrategia hacia Gaza.

Mar 2, 2025
Colglobal News

En un anuncio que ha generado preocupación internacional, el gobierno de Israel suspendió la entrada de bienes y suministros hacia la Franja de Gaza, una región densamente poblada por más de dos millones de personas. La decisión viene directamente del primer ministro Benjamín Netanyahu como respuesta al posicionamiento de Hamás, movimiento islamista que gobierna el enclave y que, según el gobierno israelí, no ha cumplido con los términos del acuerdo de alto el fuego vigente.

Este embargo llega en un momento crítico, justo al inicio del Ramadán, un mes sagrado para los musulmanes, lo que aumenta las tensiones ya existentes. Netanyahu también aseguró que Hamás enfrentará "consecuencias adicionales" si no cambia su postura y acepta los nuevos términos propuestos en las negociaciones. Por su parte, Hamás calificó estas acciones de "chantaje barato" e instó a los mediadores Egipto y Qatar a intervenir para detener la escalada del conflicto.

La medida se produce en un contexto donde el reciente pacto de alto el fuego, que había alcanzado los 42 días, se muestra frágil. La tregua, acordada en diciembre de 2023, incluía un plan divido en fases para poner fin a las hostilidades en la región. Según lo establecido, la segunda fase debía comenzar el 2 de marzo e implicaba el fin de la guerra, la retirada de tropas israelíes, la liberación de rehenes por parte de Hamás y la excarcelación de presos palestinos. Sin embargo, la primera fase culminó sin un acuerdo para avanzar, debido a diferencias significativas entre ambas partes.

Durante la primera etapa, Hamás liberó a 38 rehenes (33 israelíes y cinco tailandeses), mientras que Israel excarceló a cerca de 2,000 prisioneros palestinos. En las recientes negociaciones, Israel exigió una extensión de 50 días de la primera fase, condicionada a la liberación de al menos 30 de los 59 rehenes aún en manos de Hamás. Ante la negativa de este último, las conversaciones se han estancado.

Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, Israel ha implementado tácticas de presión como el bloqueo de recursos básicos. A pesar de la interrupción, durante la tregua se pudieron introducir 21,000 camiones con ayuda humanitaria en Gaza. Sin embargo, según organizaciones humanitarias, Israel no cumplió con su compromiso de permitir caravanas destinadas a asistir a quienes perdieron sus hogares debido al conflicto. Aunque estas provisiones mejoraron la disponibilidad de alimentos frescos en el mercado, la situación continúa siendo crítica.

El bloqueo de la ayuda humanitaria cuenta con el respaldo del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, quien lo describió como un "paso importante" hacia el objetivo de una victoria total contra Hamás. Paralelamente, en las últimas 24 horas se reportaron enfrentamientos que dejaron cuatro palestinos muertos a causa de disparos israelíes, exacerbando aún más la tensión en una región donde la estabilidad parece cada vez más lejana.

Las implicaciones de estas acciones son amplias. Con una población que depende mayoritariamente de la ayuda exterior, la suspensión de suministros básicos generará un impacto inmediato tanto en la seguridad alimentaria como en las condiciones de vida de los habitantes de Gaza. Además, la comunidad internacional observa con atención esta medida, cuestionando si podría considerarse un castigo colectivo, algo en principio prohibido por el derecho internacional. Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, se han introducido un promedio de 500 camiones diarios con ayuda humanitaria a Gaza, aunque esto representa solo una fracción de las necesidades reales del enclave.

En un anuncio que ha generado preocupación internacional, el gobierno de Israel suspendió la entrada de bienes y suministros hacia la Franja de Gaza, una región densamente poblada por más de dos millones de personas. La decisión viene directamente del primer ministro Benjamín Netanyahu como respuesta al posicionamiento de Hamás, movimiento islamista que gobierna el enclave y que, según el gobierno israelí, no ha cumplido con los términos del acuerdo de alto el fuego vigente.

Este embargo llega en un momento crítico, justo al inicio del Ramadán, un mes sagrado para los musulmanes, lo que aumenta las tensiones ya existentes. Netanyahu también aseguró que Hamás enfrentará "consecuencias adicionales" si no cambia su postura y acepta los nuevos términos propuestos en las negociaciones. Por su parte, Hamás calificó estas acciones de "chantaje barato" e instó a los mediadores Egipto y Qatar a intervenir para detener la escalada del conflicto.

La medida se produce en un contexto donde el reciente pacto de alto el fuego, que había alcanzado los 42 días, se muestra frágil. La tregua, acordada en diciembre de 2023, incluía un plan divido en fases para poner fin a las hostilidades en la región. Según lo establecido, la segunda fase debía comenzar el 2 de marzo e implicaba el fin de la guerra, la retirada de tropas israelíes, la liberación de rehenes por parte de Hamás y la excarcelación de presos palestinos. Sin embargo, la primera fase culminó sin un acuerdo para avanzar, debido a diferencias significativas entre ambas partes.

Durante la primera etapa, Hamás liberó a 38 rehenes (33 israelíes y cinco tailandeses), mientras que Israel excarceló a cerca de 2,000 prisioneros palestinos. En las recientes negociaciones, Israel exigió una extensión de 50 días de la primera fase, condicionada a la liberación de al menos 30 de los 59 rehenes aún en manos de Hamás. Ante la negativa de este último, las conversaciones se han estancado.

Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, Israel ha implementado tácticas de presión como el bloqueo de recursos básicos. A pesar de la interrupción, durante la tregua se pudieron introducir 21,000 camiones con ayuda humanitaria en Gaza. Sin embargo, según organizaciones humanitarias, Israel no cumplió con su compromiso de permitir caravanas destinadas a asistir a quienes perdieron sus hogares debido al conflicto. Aunque estas provisiones mejoraron la disponibilidad de alimentos frescos en el mercado, la situación continúa siendo crítica.

El bloqueo de la ayuda humanitaria cuenta con el respaldo del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, quien lo describió como un "paso importante" hacia el objetivo de una victoria total contra Hamás. Paralelamente, en las últimas 24 horas se reportaron enfrentamientos que dejaron cuatro palestinos muertos a causa de disparos israelíes, exacerbando aún más la tensión en una región donde la estabilidad parece cada vez más lejana.

Las implicaciones de estas acciones son amplias. Con una población que depende mayoritariamente de la ayuda exterior, la suspensión de suministros básicos generará un impacto inmediato tanto en la seguridad alimentaria como en las condiciones de vida de los habitantes de Gaza. Además, la comunidad internacional observa con atención esta medida, cuestionando si podría considerarse un castigo colectivo, algo en principio prohibido por el derecho internacional. Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, se han introducido un promedio de 500 camiones diarios con ayuda humanitaria a Gaza, aunque esto representa solo una fracción de las necesidades reales del enclave.

Algo Curioso

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa