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Israel Lanza Primer Ataque Aéreo Contra el Líbano Desde el Alto el Fuego y Acusa a Hezbolá de Violar la Tregua

El alto el fuego entre Israel y Hezbollah, establecido el 27 de noviembre de 2024, tras un conflicto de más de un año, enfrenta serias violaciones a pocos días de su implementación. El acuerdo, mediado por Estados Unidos y Francia, está bajo escrutinio por ataques aéreos y acusaciones mutuas de incumplimientos.

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Israel Lanza Primer Ataque Aéreo Contra el Líbano Desde el Alto el Fuego y Acusa a Hezbolá de Violar la Tregua

El alto el fuego entre Israel y Hezbollah, establecido el 27 de noviembre de 2024, tras un conflicto de más de un año, enfrenta serias violaciones a pocos días de su implementación. El acuerdo, mediado por Estados Unidos y Francia, está bajo escrutinio por ataques aéreos y acusaciones mutuas de incumplimientos.

“Las recientes acciones ponen en riesgo la estabilidad de la región, y ambas partes deben mostrar un compromiso real con el alto el fuego”

- Declaró un portavoz de las Naciones Unidas.

28/11/2024

El 27 de noviembre de 2024, Israel y Hezbollah acordaron un alto el fuego después de un año de hostilidades que se iniciaron con un ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023. El acuerdo, facilitado por Estados Unidos y Francia, incluyó un compromiso de Hezbollah de retirarse al norte del río Litani, mientras que las fuerzas israelíes debían replegarse a su lado de la frontera. Durante un período inicial de dos meses, la zona desmilitarizada sería patrullada por tropas libanesas y cascos azules de la ONU.

El 28 de noviembre, solo un día después de la tregua, Israel llevó a cabo un ataque aéreo en el sur de Líbano, enfocándose en una instalación de almacenamiento de cohetes de Hezbollah, tras detectar actividad sospechosa. Además, la artillería israelí disparó sobre varias localidades en el sur de Líbano, incluyendo Markaba, donde se reportaron heridos, aunque no se confirmaron víctimas mortales.

Israel ha acusado a Hezbollah de violar el alto el fuego al observar vehículos y personas en áreas restringidas. En reacción, el ejército israelí advirtió que abriría fuego contra cualquier violador del acuerdo. Simultáneamente, el ejército libanés denunció múltiples infracciones por parte de Israel en los días subsiguientes al inicio del alto el fuego.

Desde el inicio del conflicto, los ataques israelíes en Líbano han resultado en más de 3,961 muertes y 16,520 heridos, según datos del Ministerio de Salud libanés. En Israel, se han reportado 45 civiles muertos y al menos 73 soldados fallecidos. Además, más de 1.2 millones de personas en Líbano han sido desplazadas, con muchos intentos de retorno a sus hogares pese a las advertencias sobre la inseguridad en algunas áreas.

El acuerdo no especifica claramente cómo Israel puede hacer cumplir el alto el fuego, lo cual ha generado diferentes interpretaciones sobre las acciones permitidas. El plan establece que las fuerzas israelíes deben retirarse gradualmente en un período de 60 días, mientras que las tropas libanesas y los cascos azules de la ONU deben asumir el control de la zona.

A pesar de los recientes ataques, el cese de hostilidades parece mantenerse en gran medida. Sin embargo, las tensiones continúan, y los líderes israelíes han manifestado su disposición a reanudar las hostilidades si Hezbollah persiste en violar el acuerdo.

La situación en las comunidades fronterizas permanece tensa, con residentes que aún evalúan los daños y deciden si regresar a sus hogares. La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de estos eventos, subrayando la necesidad de un compromiso genuino de ambas partes para lograr la paz duradera en la región.

Algo Curioso

“Las recientes acciones ponen en riesgo la estabilidad de la región, y ambas partes deben mostrar un compromiso real con el alto el fuego”

- Declaró un portavoz de las Naciones Unidas.

Nov 28, 2024
Colglobal News

El 27 de noviembre de 2024, Israel y Hezbollah acordaron un alto el fuego después de un año de hostilidades que se iniciaron con un ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023. El acuerdo, facilitado por Estados Unidos y Francia, incluyó un compromiso de Hezbollah de retirarse al norte del río Litani, mientras que las fuerzas israelíes debían replegarse a su lado de la frontera. Durante un período inicial de dos meses, la zona desmilitarizada sería patrullada por tropas libanesas y cascos azules de la ONU.

El 28 de noviembre, solo un día después de la tregua, Israel llevó a cabo un ataque aéreo en el sur de Líbano, enfocándose en una instalación de almacenamiento de cohetes de Hezbollah, tras detectar actividad sospechosa. Además, la artillería israelí disparó sobre varias localidades en el sur de Líbano, incluyendo Markaba, donde se reportaron heridos, aunque no se confirmaron víctimas mortales.

Israel ha acusado a Hezbollah de violar el alto el fuego al observar vehículos y personas en áreas restringidas. En reacción, el ejército israelí advirtió que abriría fuego contra cualquier violador del acuerdo. Simultáneamente, el ejército libanés denunció múltiples infracciones por parte de Israel en los días subsiguientes al inicio del alto el fuego.

Desde el inicio del conflicto, los ataques israelíes en Líbano han resultado en más de 3,961 muertes y 16,520 heridos, según datos del Ministerio de Salud libanés. En Israel, se han reportado 45 civiles muertos y al menos 73 soldados fallecidos. Además, más de 1.2 millones de personas en Líbano han sido desplazadas, con muchos intentos de retorno a sus hogares pese a las advertencias sobre la inseguridad en algunas áreas.

El acuerdo no especifica claramente cómo Israel puede hacer cumplir el alto el fuego, lo cual ha generado diferentes interpretaciones sobre las acciones permitidas. El plan establece que las fuerzas israelíes deben retirarse gradualmente en un período de 60 días, mientras que las tropas libanesas y los cascos azules de la ONU deben asumir el control de la zona.

A pesar de los recientes ataques, el cese de hostilidades parece mantenerse en gran medida. Sin embargo, las tensiones continúan, y los líderes israelíes han manifestado su disposición a reanudar las hostilidades si Hezbollah persiste en violar el acuerdo.

La situación en las comunidades fronterizas permanece tensa, con residentes que aún evalúan los daños y deciden si regresar a sus hogares. La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de estos eventos, subrayando la necesidad de un compromiso genuino de ambas partes para lograr la paz duradera en la región.

El 27 de noviembre de 2024, Israel y Hezbollah acordaron un alto el fuego después de un año de hostilidades que se iniciaron con un ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023. El acuerdo, facilitado por Estados Unidos y Francia, incluyó un compromiso de Hezbollah de retirarse al norte del río Litani, mientras que las fuerzas israelíes debían replegarse a su lado de la frontera. Durante un período inicial de dos meses, la zona desmilitarizada sería patrullada por tropas libanesas y cascos azules de la ONU.

El 28 de noviembre, solo un día después de la tregua, Israel llevó a cabo un ataque aéreo en el sur de Líbano, enfocándose en una instalación de almacenamiento de cohetes de Hezbollah, tras detectar actividad sospechosa. Además, la artillería israelí disparó sobre varias localidades en el sur de Líbano, incluyendo Markaba, donde se reportaron heridos, aunque no se confirmaron víctimas mortales.

Israel ha acusado a Hezbollah de violar el alto el fuego al observar vehículos y personas en áreas restringidas. En reacción, el ejército israelí advirtió que abriría fuego contra cualquier violador del acuerdo. Simultáneamente, el ejército libanés denunció múltiples infracciones por parte de Israel en los días subsiguientes al inicio del alto el fuego.

Desde el inicio del conflicto, los ataques israelíes en Líbano han resultado en más de 3,961 muertes y 16,520 heridos, según datos del Ministerio de Salud libanés. En Israel, se han reportado 45 civiles muertos y al menos 73 soldados fallecidos. Además, más de 1.2 millones de personas en Líbano han sido desplazadas, con muchos intentos de retorno a sus hogares pese a las advertencias sobre la inseguridad en algunas áreas.

El acuerdo no especifica claramente cómo Israel puede hacer cumplir el alto el fuego, lo cual ha generado diferentes interpretaciones sobre las acciones permitidas. El plan establece que las fuerzas israelíes deben retirarse gradualmente en un período de 60 días, mientras que las tropas libanesas y los cascos azules de la ONU deben asumir el control de la zona.

A pesar de los recientes ataques, el cese de hostilidades parece mantenerse en gran medida. Sin embargo, las tensiones continúan, y los líderes israelíes han manifestado su disposición a reanudar las hostilidades si Hezbollah persiste en violar el acuerdo.

La situación en las comunidades fronterizas permanece tensa, con residentes que aún evalúan los daños y deciden si regresar a sus hogares. La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de estos eventos, subrayando la necesidad de un compromiso genuino de ambas partes para lograr la paz duradera en la región.

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