Jeff Bezos ha vuelto a ocupar el primer lugar como la persona más rica del mundo, según el Bloomberg Billionaires Index, desplazando a Elon Musk al segundo puesto. Este cambio marca la primera vez desde otoño de 2021 que Bezos encabeza la lista, destacando la volatilidad en la riqueza de los multimillonarios ligada a las fluctuaciones del mercado de valores. Con una fortuna de 200 mil millones de dólares, Bezos ha visto su riqueza aumentar en 23 mil millones de dólares solo este año, impulsado principalmente por el salto aproximado del 15% en el valor de las acciones de Amazon.
Por otro lado, Elon Musk ha enfrentado una pérdida de 31 mil millones de dólares en su fortuna este año, debido principalmente a la caída del 28% en el precio de las acciones de Tesla. Este descenso ha reducido su patrimonio neto a 198 mil millones de dólares, según datos de Bloomberg. El declive de la fortuna de Musk se atribuye a varios factores, incluyendo preocupaciones sobre la exposición de Tesla a la debilitante economía de China, lo que ha llevado a una disminución adicional en el valor de sus acciones.
La mayor parte de la riqueza de Bezos proviene de su participación en Amazon, que representaba el 84% de su fortuna, valorada en 167 mil millones de dólares el lunes. Además de Amazon, Bezos tiene inversiones significativas en Blue Origin, su compañía de exploración espacial, valorada en aproximadamente 15 mil millones de dólares, y posee 18 mil millones de dólares en efectivo. Recientemente, Bezos vendió acciones de Amazon por valor de 8.5 mil millones de dólares, lo que no ha mermado su posición como el principal accionista de la compañía.
Este cambio en la cima de la lista de multimillonarios no solo refleja las fluctuaciones del mercado, sino también la intensa competencia entre dos de los empresarios más destacados del siglo XXI. Tanto Bezos como Musk han dominado las noticias con sus respectivas empresas, especialmente en el sector de la exploración espacial, donde compiten a través de Blue Origin y SpaceX, respectivamente. A pesar de sus logros y la naturaleza pública de su rivalidad, este último giro en su competencia por el título del hombre más rico del mundo subraya la inestabilidad inherente a las fortunas construidas sobre empresas públicamente negociadas.