Karen Palomeque, una destacada atleta paralímpica colombiana, logró un hito impresionante en los Juegos Paralímpicos de París 2024 al ganar la medalla de oro en los 100 metros T38 femenino. La competencia se celebró el 31 de agosto de 2024, donde Palomeque no solo se impuso a sus rivales, sino que también estableció un nuevo récord mundial con un tiempo de 12.26 segundos, superando la marca anterior de 12.49 segundos establecida por la británica Sophie Hahn en 2013.
Originaria de Medellín, Palomeque se convirtió en la primera mujer colombiana en ganar una medalla de oro en esta disciplina en unos Juegos Paralímpicos. En la final, mostró una indudable superioridad desde el inicio hasta el final de la carrera. El segundo lugar y la medalla de plata fueron para la griega Lida-Maria Manthopoulou, quien finalizó con un tiempo de 12.49 segundos, mientras que el bronce fue para otra colombiana, Darian Faisury Jiménez, con un tiempo de 12.53 segundos.
Esta victoria no solo marca un hito en la carrera de Palomeque, sino que también incrementa el total de medallas de Colombia en estos Juegos a siete, conformadas por tres de oro, una de plata y tres de bronce hasta el momento.
En la categoría masculina, la representación colombiana también destacó. Juan Alejandro Campas Sánchez obtuvo la medalla de bronce en los 100 metros T38, registrando su mejor marca personal de 10.99 segundos. Otro atleta colombiano, Santiago Solis Torres, terminó en la sexta posición con una marca de 11.17 segundos, también alcanzando su mejor tiempo personal hasta la fecha.
Palomeque, quien nació con hemiparesia, ha sido una figura destacada en el atletismo paralímpico, cosechando múltiples medallas en campeonatos mundiales y Juegos Parapanamericanos a lo largo de su carrera. Su notable desempeño en París 2024 refuerza su legado y coloca al deporte paralímpico colombiano en el mapa internacional. En los Juegos Paralímpicos, la clasificación T38 corresponde a atletas con parálisis cerebral, deficiencia de coordinación y control muscular. Karen Palomeque, a pesar de sus limitaciones físicas, ha utilizado su condición como un motor para alcanzar el éxito en el deporte.