El estudio, publicado en JAMA Neurology, aborda una preocupación creciente en la salud pública: el deterioro cognitivo en adultos mayores. Con casi el 10% de los adultos mayores de 65 años en Estados Unidos estimados con demencia y un 32% con algún grado de deterioro cognitivo, la investigación se centra en identificar factores modificables que puedan mitigar este declive. La tenencia de mascotas, particularmente en personas mayores que viven solas, emerge como un factor potencialmente protector.
Los investigadores utilizaron datos de 7,945 adultos mayores de 50 años en el Reino Unido, comparando las tasas de declive cognitivo entre dueños de mascotas y no dueños a lo largo de nueve años. Los participantes realizaron pruebas anuales para evaluar la memoria verbal y la fluidez verbal, habilidades esenciales para mantener la independencia en la vejez. Los resultados mostraron que los dueños de mascotas, especialmente aquellos que viven solos, experimentaron una tasa más lenta de declive cognitivo en comparación con los no dueños.
Este hallazgo es significativo, ya que estudios previos han vinculado la vida en soledad y el aislamiento social con un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Las mascotas, especialmente los perros, no solo mejoran los niveles de actividad física de sus dueños, sino que también reducen sentimientos de soledad y aislamiento. En este sentido, la tenencia de mascotas podría representar una alternativa valiosa para aquellos cuyas circunstancias sociales no permiten interacciones frecuentes con otras personas.
El estudio también destaca que la tenencia de mascotas podría ser particularmente beneficiosa para ciertos grupos demográficos. Por ejemplo, se encontró que los beneficios cognitivos de tener mascotas eran aún mayores en participantes afroamericanos, hombres y personas mayores con educación universitaria. Estos resultados sugieren que las mascotas podrían desempeñar un papel diverso y significativo en la salud cognitiva de diferentes poblaciones.