El tranquilo ambiente de Ladispoli, una ciudad costera cercana a Roma, se vio perturbado cuando un león, perteneciente al Rony Roller Circus, escapó y deambuló por sus calles. El incidente, que tuvo lugar el sábado por la noche, llevó a las autoridades a emitir una alerta de seguridad, instando a los residentes a permanecer en sus hogares. Durante más de cinco horas, la policía, veterinarios y personal del circo trabajaron conjuntamente para rastrear al león, logrando finalmente sedarlo y capturarlo.
Videos extraordinarios publicados por medios italianos mostraron al león, de imponente melena, caminando tranquilamente por calles residenciales desiertas, pasando junto a coches aparcados. A pesar de la alarma inicial, Rony Vassallo, el adiestrador responsable de los animales en el circo, aseguró que Kimba, el león de ocho años, representaba poco peligro. Vassallo expresó su preocupación de que alguien pudiera haber lastimado al animal, ya sea por miedo o por exceso de entusiasmo.
Los residentes de la zona, entrevistados por AFP, mostraron su apoyo al circo y parecían más preocupados por el bienestar del león que por su propia seguridad. Barbara Rosolino, una residente local, expresó su simpatía por el león, señalando que el animal parecía más asustado que peligroso. "Es una criatura magnífica y espero que esté bien", dijo Rosolino, reflejando el sentimiento general de la comunidad.
El incidente ha reavivado el debate sobre la presencia de animales salvajes en circos, con activistas y organizaciones de derechos de los animales exigiendo una revisión de las leyes y regulaciones actuales. Aunque el circo aseguró que el león no representaba un riesgo para la población, el escape ha generado preguntas sobre la seguridad y el bienestar de los animales en estos entornos.