Mokgweetsi Masisi, presidente de Botsuana, ha expresado su preocupación por cómo los europeos valoran más la vida de los elefantes que la de las personas en su país, especialmente en el contexto de los debates sobre la caza de trofeos. Esta declaración surge en respuesta a propuestas de Alemania y el Reino Unido de imponer controles más estrictos sobre las importaciones de trofeos de caza, lo que ha llevado a Botsuana a amenazar con enviar 30,000 elefantes a estos países para demostrar su punto sobre el conflicto humano-animal.
El presidente argumenta que este tipo de acciones ayudarían a los europeos a comprender mejor los desafíos que enfrentan los agricultores de subsistencia en Botsuana, quienes sufren regularmente el saqueo de cultivos por parte de estos grandes mamíferos. Según Masisi, la percepción predominante en Europa es que los elefantes son casi como mascotas o seres humanos, ignorando las difíciles realidades que enfrentan las comunidades locales.
Este enfoque de Masisi busca destacar el impacto directo del conflicto entre humanos y fauna silvestre, que no solo afecta la seguridad alimentaria sino que también amenaza la vida de las personas en áreas rurales. “Imagínese tratar de recoger sus cabras por la noche, cuando se topa con un elefante y este lo carga. No puedes correr más rápido que un elefante”, comenta el presidente, describiendo la peligrosa realidad de estos encuentros.
La propuesta de enviar elefantes a parques europeos como Hyde Park busca simbolizar y exponer directamente a los ciudadanos europeos a los desafíos diarios que enfrenta la gente en Botsuana, haciendo un llamado a una mayor empatía y comprensión internacional respecto a las políticas de conservación y manejo de vida silvestre.