El 17 de agosto de 2024, Caracas fue escenario de una manifestación organizada por la oposición venezolana, encabezada por María Corina Machado, en repudio a los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 28 de julio. La oposición sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, resultó ganador, aunque Nicolás Maduro fue proclamado vencedor.

La marcha, vista por muchos como un testimonio de la disidencia y resistencia política en Venezuela, fue liderada por Machado, quien recorrió las calles de la capital en una caravana que mostraba la imagen de González Urrutia. Sin embargo, pese a la convocatoria masiva, la asistencia fue menor comparada con manifestaciones anteriores, en parte debido al fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad del Estado.

Caracas se militarizó con cerca de 6,000 efectivos de la policía, la Guardia Nacional Bolivariana y la policía judicial, que incluyeron el uso de tanquetas y equipos antimotines para controlar la manifestación. Además, en las horas previas al evento, se reportaron detenciones selectivas de varios líderes opositores, entre ellos Piero Maroun, secretario nacional de organización de Acción Democrática, quien fue arrestado en un restaurante.

El contexto de la protesta está marcado por las medidas represivas que han sido recurrentes desde el 29 de julio, lo que ha generado una disminución notable en la participación de los opositores en las movilizaciones. No obstante, el simbolismo global de la marcha se reflejó en más de 300 concentraciones realizadas en diferentes partes del mundo, evidenciando el apoyo de la diáspora venezolana.

Durante su discurso, María Corina Machado declaró que "todo el mundo sabe que Edmundo González Urrutia arrasó" y que era el momento de “cobrar” el resultado. La dirigente opositora enfatizó la unidad alcanzada en la oposición tras 25 años de divisiones internas. Muchos manifestantes portaron copias de sus actas de votación, argumentando que estos documentos respaldan la victoria de González Urrutia.

De manera simultánea, en Bogotá más de 1,000 personas se congregaron en la plaza de Lourdes para expresar su apoyo a la oposición venezolana. En Madrid, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se unió a la manifestación, donde se vieron banderas venezolanas y se escucharon consignas en favor de la libertad.

Por su parte, el gobierno de Nicolás Maduro organizó una marcha en defensa del resultado electoral oficial, movilizando a sus seguidores en Caracas con un significativo despliegue logístico. Estas acciones reflejan la creciente polarización y tensión política que vive Venezuela, con una oposición que continúa denunciando lo que considera un fraude electoral. La represión y las detenciones en Venezuela no solo han impactado a nivel local, sino que han generado respuestas en diversas partes del mundo, haciendo que la diáspora venezolana se movilice para protestar y apoyar desde fuera del país.