En Coro, estado Falcón, un grupo de manifestantes derribó la estatua de Hugo Chávez situada en la avenida Shema Saher el 29 de julio de 2024, en respuesta a los resultados de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela. Este acto de protesta se produjo después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara a Nicolás Maduro como presidente electo con 5,150,092 votos, equivalentes al 51.1% de los sufragios, superando al candidato opositor Edmundo González, quien obtuvo 4,445,978 votos, representando el 44.2%. La participación electoral fue del 59%.
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Los videos que circularon en redes sociales muestran cómo los manifestantes golpearon la estatua con objetos contundentes hasta derribarla, lo que desató una serie de celebraciones entre los presentes, quienes gritaban y saltaban en señal de júbilo. Este evento se sumó a una ola de protestas que se extendieron a otras ciudades, incluidas Caracas y el estado Aragua, donde se reportaron cacerolazos y concentraciones de ciudadanos.

En Caracas, los manifestantes bloquearon varias vías, aunque la Guardia Nacional Bolivariana no intervino para reprimir las protestas. Durante estos acontecimientos, Nicolás Maduro denunció lo que él consideró intentos de golpe de Estado tras su reelección, calificando a los opositores de fascistas y contrarrevolucionarios en sus declaraciones.

Por otra parte, las elecciones del 28 de julio han suscitado críticas debido a supuestas irregularidades, entre las que se incluyen la falta de auditoría de las actas de escrutinio y denuncias de que la participación de testigos de la oposición fue impedida. La estatua de Hugo Chávez en Coro era un símbolo local desde su instalación y su derribo ha generado reacciones encontradas entre la población, reflejando la polarización política que vive actualmente Venezuela.