Un estudio publicado en Toxicological Sciences ha encontrado microplásticos en los testículos humanos y caninos, generando inquietudes sobre su posible impacto en la fertilidad masculina. Los investigadores analizaron 23 testículos humanos y 47 testículos de perros, hallando contaminación plástica en todas las muestras.
El análisis reveló que los testículos humanos presentaban una concentración de microplásticos casi tres veces mayor que la de los perros. El polietileno fue el microplástico más común, seguido por el PVC. Aunque no se midió el recuento de espermatozoides humanos, se observó en los perros una correlación entre niveles más altos de contaminación por PVC y un recuento de espermatozoides menor.
Estos descubrimientos son alarmantes, particularmente porque se ha demostrado que los microplásticos dañan las células humanas en estudios de laboratorio. Los investigadores advierten que se necesitan más estudios para determinar si los microplásticos son responsables de la disminución de los recuentos de espermatozoides en humanos.
La contaminación por microplásticos es un problema global, dado que estas partículas pueden ser ingeridas a través de alimentos, agua y el aire. Los resultados de este estudio enfatizan la urgente necesidad de investigar más a fondo los efectos de los microplásticos en la salud humana.