El ejército israelí (IDF) emitió nuevas órdenes de evacuación para el norte de Gaza el 24 de noviembre de 2024, después de que militantes palestinos lanzaran cohetes desde el vecindario de Shujaiya, una densamente poblada área civil. Avi Dichter, miembro del gabinete de seguridad israelí, afirmó que la guerra en Gaza está lejos de concluir y que Israel mantendrá su presencia en la región durante años.
Las órdenes de evacuación se comunicaron a través de redes sociales, folletos y llamadas telefónicas, instando a los habitantes a trasladarse al sur por motivos de seguridad. Durante la noche del sábado y en las primeras horas del domingo, familias empezaron a abandonar sus hogares en carros de burros, rickshaws y a pie, incluyendo a numerosos niños con mochilas.
La crisis humanitaria en el norte de Gaza se ha intensificado, con decenas de miles de personas enfrentándose a una severa escasez de agua, alimentos, saneamiento y suministros médicos. Desde el inicio de la ofensiva israelí a principios de octubre, el acceso a las ciudades de Jabaliya, Beit Lahiya y Beit Hanoun ha sido bloqueado.
Desde que comenzó el conflicto, más de 44,000 personas han perdido la vida en Gaza, la mayoría de ellas civiles, y casi toda la población de 2.3 millones de habitantes ha sido desplazada al menos una vez. Avi Dichter enfatizó que uno de los objetivos de la ofensiva es desmantelar la infraestructura de Hamas y liberar a aproximadamente 100 rehenes que se cree que aún están en Gaza, aunque se estima que la mitad de los secuestrados han fallecido.
El 23 de noviembre, un portavoz de Hamas informó que una rehén israelí fue asesinada en una operación en el norte de Gaza. El IDF está llevando a cabo una investigación sobre esta afirmación, mientras acusa a Hamas de emplear tácticas de terrorismo psicológico.
En las últimas horas, al menos 10 palestinos murieron en ataques aéreos israelíes en los campos de refugiados de al-Maghazi y al-Bureij. En los días recientes, al menos 120 palestinos también han perdido la vida debido a los bombardeos israelíes.
La escalada del conflicto se extiende a la frontera con Líbano, donde Hezbollah ha afirmado haber atacado la base naval de Ashdod en el sur de Israel con una serie de cohetes, de los cuales la mayoría fueron interceptados, causando siete heridos en Israel. En el sur de Líbano, enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y combatientes de Hezbollah resultaron en la muerte de un soldado libanés y heridas a 18 más.
El primer ministro libanés condenó los ataques israelíes, calificándolos de obstáculo para los esfuerzos de alcanzar un alto el fuego. Las tensiones en la región siguen en aumento, mientras ambas partes continúan enfrentándose.