La escasez de combustibles para aviación en Colombia ha llevado a la ministra de Transporte, María Constanza García, a anunciar un ajuste en los precios de los tiquetes aéreos en los próximos días. Esta medida responde a la reciente importación de 100,000 barriles adicionales de combustible, cuya finalidad es cubrir aproximadamente el 8% del déficit total en el país.
Durante el fin de semana del 25 de agosto, varias aerolíneas alertaron sobre los inconvenientes que podrían enfrentar debido a la falta de combustibles para aviación. En respuesta a estas alertas, la Aeronáutica Civil advirtió sobre la posibilidad de reprogramaciones, suspensiones o cancelaciones de vuelos programados entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre. Estas medidas preventivas forman parte de una estrategia para manejar de manera adecuada la distribución del limitado suministro de combustible.
La ministra García aclaró que, aunque el ajuste en los precios será marginal, es una consecuencia inevitable dado que el combustible representa alrededor del 40% del costo total de los tiquetes aéreos. En un mercado compuesto por siete aerolíneas nacionales y 38 extranjeras operando en Colombia, el dinamismo de la oferta y la demanda podría contribuir a mantener un control relativo de los precios.
Mientras tanto, se ha incrementado el monitoreo para asegurar la adecuada distribución y suministro de combustible a las aerolíneas. García también destacó que algunas aerolíneas han optado temporalmente por cancelar la venta de tiquetes, en acciones calificadas como preventivas relacionadas más con la calibración de pistas que con la escasez de combustible.
"Hemos estado vigilando de cerca estas decisiones", añadió García, reiterando el compromiso de su ministerio con la protección de los usuarios del transporte aéreo en Colombia. La prioridad es evitar medidas que perjudiquen a los viajeros y garantizar que tanto las aerolíneas como los aeropuertos actúen de manera responsable en este período de ajuste.
El contexto de esta situación es parte de un esfuerzo gubernamental más amplio para gestionar eficientemente un recurso vital para la industria aeronáutica, manteniendo siempre la transparencia y protección de los derechos de los pasajeros.