El 18 de marzo de 2025, en Colombia se ha convocado una jornada de movilizaciones nacionales con el propósito de apoyar las reformas sociales que ha propuesto el gobierno del presidente Gustavo Petro. Liderada por diversas organizaciones sindicales y sociales, la movilización cuenta con el respaldo del ejecutivo. Este día fue declarado cívico, garantizando que los trabajadores puedan participar libremente sin temor a sanciones por parte de sus empleadores, en cumplimiento de lo estipulado en la ley.
En Bogotá, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) organizará la marcha principal, que iniciará a las 9:00 a.m. en el Parque Nacional y culminará en la Plaza de Bolívar, epicentro de las manifestaciones. En Medellín, las movilizaciones arrancarán a las 8:30 a.m. desde el Parque de la Milagrosa y el Parque Berrío. En Cali, los participantes se congregarán en el Parque de las Banderas y la Glorieta de la Estación a partir de las 9:00 a.m. En Barranquilla aún no se han precisado los puntos de encuentro, pero se espera que las marchas se lleven a cabo en lugares estratégicos. Por su parte, Bucaramanga y Cartagena tendrán horarios diferidos, con inicios programados a las 3:00 p.m. en la Puerta del Sol y a las 4:00 p.m. en Cuatro Vientos, respectivamente.
Las protestas tienen como eje central el rechazo al hundimiento de la reforma laboral en el Congreso, medida que organizaciones como Fecode, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación de Pensionados y la Organización Indígena de Colombia (ONIC) consideran perjudicial para los derechos de los trabajadores. Dichas organizaciones han señalado que el fracaso de esta iniciativa refleja una resistencia activa de sectores políticos y económicos que, según ellos, privilegian intereses elitistas sobre las necesidades del proletariado.
El presidente Gustavo Petro ha respaldado públicamente las marchas. En declaraciones recientes, enfatizó que cualquier represalia laboral contra quienes participen en estas movilizaciones sería ilegal, garantizando así la libertad de los empleados para manifestarse. La jornada, además, busca resaltar la urgencia de avanzar con las reformas sociales en un contexto donde estas iniciativas se enfrentan a obstáculos legislativos significativos.
El presidente de la CUT, Fabio Arias, expresó que el hundimiento de la reforma agrava la crisis social, subrayando la importancia de un movimiento colectivo para exigir derechos laborales. Durante las marchas, se prevé que tanto líderes sindicales como representantes de diversas comunidades y sectores expongan sus demandas y propuestas en busca de generar un impacto que motive la discusión y eventual aprobación de las reformas pendientes en el Congreso.
La declaración del 18 de marzo como día cívico es un hecho poco frecuente en Colombia, y esta decisión busca otorgar legitimidad y garantizar la participación masiva en apoyo a las reformas sociales propuestas.