Una mujer china de 21 años fue rescatada a unos 80 km (50 millas) de la costa japonesa, 36 horas después de su desaparición en la playa de Shirahama Ohama, en la región central de Shizuoka. La joven estaba nadando con un amigo alrededor de las 7:30 pm del lunes cuando fue arrastrada mar adentro, según informaron las autoridades locales.
La operación de búsqueda y rescate se inició tras la alerta dada por su amigo esa misma noche. Durante las siguientes 36 horas, los equipos de rescate trabajaron incansablemente para localizar a la mujer. Finalmente, fue avistada flotando frente a la punta sur de la península de Boso, en la prefectura de Chiba, por la tripulación de un barco de carga a las 7:48 am del miércoles.
Dos miembros de la tripulación de un tanquero cercano se lanzaron al mar para llevar a cabo el rescate. Tras ser llevada a bordo, la mujer fue trasladada a un hospital, donde se determinó que estaba lúcida y que su deshidratación no representaba un peligro para su vida, por lo que no fue necesario hospitalizarla.
El incidente subraya los riesgos asociados con nadar en mares abiertos y destaca la importancia de las rápidas respuestas de los equipos de rescate en situaciones de emergencia. La efectividad de la operación también reflejó el alto nivel de coordinación y la pronta reacción de las autoridades marítimas y los equipos de rescate.
El portavoz de las autoridades japonesas elogió el esfuerzo conjunto: "El rescate de la mujer es un testimonio de la perseverancia y determinación de todos los involucrados en la operación".
La joven, cuya identidad no ha sido revelada, comenzará ahora su recuperación tras ser rescatada de una experiencia que puso en riesgo su vida. La península de Boso, donde fue localizada la mujer, es conocida por su prominencia geográfica, extendiéndose hacia el océano Pacífico y ofreciendo una amplia vista marítima.