Najib Mikati, primer ministro interino de Líbano, se encuentra liderando el país en un contexto sumamente complejo en Oriente Próximo. Con 69 años y reconocido como el hombre más rico de Líbano por Forbes, Mikati ha asumido el rol de líder interino ante la incapacidad de los partidos políticos para llegar a un consenso y elegir un presidente, lo que ha contribuido a una profunda crisis económica que dejó en la pobreza al 80% de la población en 2022.
En una reciente entrevista, Mikati subrayó la firme postura de su gobierno contra la ocupación israelí de territorios libaneses. “Condenamos firmemente la ocupación israelí de nuestros territorios y las violaciones del alto el fuego”, afirmó. Desde la implementación de la resolución 1701 de la ONU, que exige la retirada de tropas y armas de Israel y Hezbolá del sur de Líbano, se han registrado más de 100 violaciones del alto el fuego. Mikati informó que Israel tiene un plazo de 60 días para completar su retirada de los territorios ocupados, y que el ejército libanés está preparado para asumir el control de esas áreas.
En relación a la política internacional, Mikati mostró optimismo sobre la posible influencia de Donald Trump si regresa a la Casa Blanca, describiéndolo como un "hombre pragmático". Mencionó que su gobierno mantiene contacto con el equipo de Trump, incluyendo a Massad Boulos, nombrado enviado para el mundo árabe e islámico. Mikati resaltó la importancia de una solución justa al conflicto palestino como condición fundamental para que los Acuerdos de Abraham puedan tener éxito.
El primer ministro también abordó la situación del ejército libanés, que enfrenta un requerimiento financiero de aproximadamente 1.000 millones de dólares (950 millones de euros) en los próximos tres años para funcionar adecuadamente. Durante una conferencia en París, se comprometieron 200 millones de dólares en apoyo a las Fuerzas Armadas de Líbano, pero Mikati enfatizó la necesidad de un mayor respaldo internacional.
Además, Mikati se refirió a la situación de los refugiados en Líbano. De los 1,2 millones de desplazados internos, alrededor del 94% han regresado o están intentando regresar a sus hogares. Líbano también alberga a 1,5 millones de sirios que temían regresar a Siria bajo el régimen de Asad, pero que ahora están considerando su retorno tras la reciente caída del régimen.
En cuanto al desarme de Hezbolá, Mikati destacó la necesidad de un consenso nacional para abordar esta cuestión y transformar al ejército libanés en la única autoridad militar legítima en el país. Sin embargo, señaló que hasta ahora no se han establecido contactos con las nuevas autoridades sirias tras la caída de Asad. Najib Mikati no solo se destaca en la política, sino también en los negocios, siendo el hombre más rico de Líbano según Forbes, lo que resalta su influencia en múltiples ámbitos del país.