Durante las últimas semanas, una intensa ola de calor ha afectado al sur y sureste de Asia, cobrando la vida de decenas de personas y forzando a millones de estudiantes a perder clases debido al cierre de escuelas. En Tailandia, al menos 30 personas han muerto por golpes de calor desde el inicio del año. Este fenómeno extremo ha llevado al estallido de frutas como el durian en los árboles en Tailandia, ha destruido cultivos de arroz y ha causado la contracción de huevos, según medios locales. Incluso se ha citado el calor como un factor que contribuyó a una explosión de municiones en Camboya que mató a 20 soldados en una base militar el fin de semana pasado.
Bangladesh experimentó su abril más caluroso registrado, con temperaturas diarias máximas entre 2°C y 8°C por encima del promedio de 33.2°C para el mes. En Myanmar, se alcanzaron los 48.2°C en la ciudad de Chauk, en la región central de Magway, la temperatura más alta de abril desde que se tienen registros. En Vietnam, 102 estaciones meteorológicas reportaron máximos históricos en abril. Áreas del norte y centro del país experimentaron temperaturas hasta 4°C más altas que el mismo periodo del año pasado, mientras que siete estaciones registraron temperaturas superiores a los 43°C.