El pasado 1 de mayo de 2025, a las 10:30 a. m., un hombre de 60 años fue secuestrado por cuatro individuos enmascarados en el distrito 14 de París. Los secuestradores lo obligaron a subir a una furgoneta de reparto y lo trasladaron a un domicilio en la región de Essonne, al sur de la capital francesa, donde fue retenido durante más de dos días. Durante este periodo, los captores enviaron a su hijo, un millonario ligado a las criptomonedas, un video mostrando la amputación de uno de los dedos de la víctima e hicieron una exigencia de rescate que oscilaba entre los 5 y 7 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 5.7 a 7.9 millones de dólares.
La liberación del hombre ocurrió el 3 de mayo tras una operación policial que permitió su rescate y culminó con la detención de cinco sospechosos, todos varones jóvenes de entre 20 y 27 años. Según las autoridades, serán imputados por cargos de secuestro con tortura y extorsión. Fuentes oficiales alertaron que la víctima habría sido sometida a más lesiones si el caso no se hubiese resuelto a tiempo.
Este evento se suma a otros crímenes recientes en Francia y Europa occidental que apuntan a una tendencia de violencia dirigida contra empresarios y figuras asociadas a las criptomonedas. En enero de 2025, David Balland, cofundador de Ledger, fue secuestrado junto a su pareja en circunstancias similares, siendo también mutilado y enfrentando una demanda de rescate de 10 millones de euros. En diciembre de 2024, el padre de un conocido influencer en criptomonedas fue igualmente víctima de secuestro en suelo francés.
Ante el aumento de estos delitos, las autoridades han ampliado sus investigaciones para determinar la existencia de redes organizadas responsables de varios secuestros en Francia y otros países europeos. Los investigadores exploran conexiones entre los diferentes casos con el objetivo de identificar responsables y prevenir nuevos ataques contra individuos ligados a grandes fortunas en criptomonedas.