El conflicto entre Israel y Hamas ha transcendido fronteras, llegando a impactar diversas universidades en Estados Unidos, donde estudiantes han intensificado protestas exigiendo a sus instituciones cortar lazos financieros y académicos con Israel. En universidades tan prestigiosas como Columbia y Yale, las manifestaciones han llevado a la instalación de campamentos y a enfrentamientos directos con las autoridades, resultando en numerosos arrestos. La policía ha intervenido en múltiples ocasiones, en algunos casos utilizando la fuerza para dispersar a los manifestantes, lo que ha generado un debate nacional sobre la libertad de expresión y el derecho a protestar en recintos académicos.
Las protestas han adoptado formas variadas, desde encampadas hasta marchas y paros académicos, con un mensaje unificado de apoyo a la causa palestina y crítica a las acciones militares de Israel en Gaza. Esta situación ha puesto a prueba las políticas de las universidades respecto a la libre expresión y ha incitado a la administración a tomar medidas que, en ocasiones, han sido vistas como represivas.
Los estudiantes, muchos de ellos inspirados por los arrestos masivos en Columbia, donde más de 100 manifestantes fueron detenidos, han expresado su solidaridad a través de múltiples actos que incluyen desde discursos hasta la creación de arte visual y digital que circula en redes sociales. Este movimiento estudiantil no solo ha buscado ejercer presión sobre la administración universitaria, sino que también ha intentado influir en la política exterior de EE. UU. respecto a Israel.