Durante una catequesis dedicada al “vicio de la lujuria” en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco abordó un tema que ha sido tabú durante mucho tiempo en la Iglesia Católica: el placer sexual. El pontífice describió este placer como un regalo divino que debe ser valorado y disfrutado en el contexto adecuado. Sin embargo, advirtió sobre los riesgos asociados con la pornografía, destacando cómo esta puede socavar el valor del placer sexual al promover una “satisfacción sin relación”, lo que podría conducir a formas de adicción.
El Papa Francisco enfatizó la necesidad de “defender el amor” y reconoció que la lucha contra la lujuria puede ser un desafío de por vida. Estas declaraciones parecen ser una respuesta a las críticas conservadoras que surgieron tras la reaparición de un libro con contenido sexualmente explícito escrito hace décadas por el jefe de doctrina del Vaticano, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández. Este libro, ahora descatalogado, incluía un capítulo que describía las diferencias entre los orgasmos masculinos y femeninos.
En 2022, durante una charla con seminaristas sobre los peligros de las redes sociales, el Papa ya había advertido sobre el “diablo” de la pornografía digital, admitiendo que tanto sacerdotes como monjas también consumen pornografía en línea. “Es un vicio que muchas personas tienen. Tantos laicos, tantas laicas, y también sacerdotes y monjas”, dijo. “El diablo entra por ahí”.
En un incidente que dejó al Vaticano en una situación embarazosa a finales de 2020, se vieron obligados a “buscar explicaciones de Instagram” después de que la cuenta oficial de Instagram del Papa Francisco “gustara” una foto de la modelo brasileña Natalia Garibotto. El “me gusta” de la cuenta del Papa fue visible en la página de Garibotto durante varios días antes de ser retirado. El Vaticano afirmó en ese momento: “Podemos excluir que el ‘me gusta’ viniera de la Santa Sede”.