El pasado 24 de febrero, una tranquila tarde se transformó en una escena de angustia y sorpresa cuando Aries, el fiel compañero de Melissa Fickel, se vio involucrado en un accidente de tráfico. Mientras se dirigían a un parque cercano en Detroit, el auto de Fickel fue golpeado por detrás justo cuando el semáforo se tornaba verde. Aries, asustado por el impacto, no dudó en saltar por la ventana trasera abierta del vehículo en busca de seguridad. "Nunca había hecho algo así antes", comentó Fickel, visiblemente sorprendida por la reacción de su mascota.
Frente a la vista de su dueña, Aries no tardó en tomar una decisión; se alejó corriendo hacia un destino que solo él parecía conocer. Melissa, incapaz de seguirlo debido al tráfico y la necesidad de manejar la situación del accidente, se vio forzada a confiar en la astucia de su perro. La policía llegó poco después, y mientras Fickel se ocupaba de los trámites necesarios, la esperanza de reencontrarse con Aries comenzaba a menguar.

Sin embargo, aproximadamente 20 minutos después del accidente, un llamado telefónico de Travis Ogden, propietario de Hounds Town Metro Detroit, la guardería canina que Aries frecuentaba semanalmente, trajo noticias inesperadas. Aries había llegado por su cuenta a la guardería, ubicada a 1,6 Kilómetros de distancia del lugar del incidente. Este acto no solo demostraba su inteligencia y capacidad de orientación sino también el profundo vínculo que Aries tenía con su lugar seguro.

La llegada de Aries a la guardería canina fue recibida con asombro y alivio. El personal, al verlo ansioso y saltando frente a la puerta, no tardó en brindarle el confort y la seguridad que buscaba. Aries, con su llegada inesperada, demostró una vez más la notable lealtad y sagacidad que los perros pueden ofrecer. Su capacidad para navegar a través del tráfico y recordar el camino hacia un lugar seguro subraya la conexión especial entre los canes y sus espacios de confort.