Durante un evento público en Sucre, el presidente Gustavo Petro lanzó duras críticas hacia su exministro de Educación, Alejandro Gaviria, acusándolo de negligencia financiera que resultó en la pérdida de $1,5 billones de pesos destinados a las universidades colombianas. Petro sostiene que Gaviria, en su gestión, desvió estos recursos hacia el Fondo de Prestaciones del Magisterio (Fomag), implicando a este fondo en prácticas corruptas. La acusación se centra en el alegato de que Gaviria protegía los intereses de las Entidades Promotoras de Salud (EPS), lo cual, según Petro, no correspondía a sus responsabilidades como ministro.
Por otro lado, Alejandro Gaviria refutó las acusaciones mediante su cuenta en la red social X, argumentando que las afirmaciones de Petro son infundadas y constituyen una distorsión de los hechos. Gaviria afirmó que su administración del presupuesto educativo fue eficiente, con una ejecución que superó el 99% en 2022. Destacó que los traspasos de fondos al Fomag señalados por Petro ocurrieron después de su salida del ministerio, por lo tanto, no tuvo participación en esas decisiones financieras.
Las implicaciones de estas acusaciones son significativas, ya que afectan no solo la reputación de los involucrados sino también la confianza en el manejo de los recursos estatales. Mientras Petro sostiene que se trata de un caso de negligencia y corrupción, Gaviria defiende su gestión, subrayando su compromiso con la educación y la correcta utilización de los fondos.