El incidente del 22 de octubre de 2023 en el vuelo 2059 de Horizon Air, operado por Alaska Airlines, ha generado gran conmoción. El avión, que viajaba de Everett, Washington, a San Francisco, llevaba más de 80 personas a bordo cuando Joseph Emerson, un piloto de 44 años, intentó apagar los motores en pleno vuelo tras haber consumido hongos alucinógenos.
Emerson, sentado en el asiento de salto de la cabina, intentó activar el sistema de supresión de incendios a 30,000 pies de altura, lo que habría cortado el suministro de combustible a los motores de haber tenido éxito. En su declaración posterior, mencionó que creía que esta acción lo ayudaría a "despertar" de lo que describió como un trance.
La tripulación reaccionó rápidamente y logró someter a Emerson y sacarlo de la cabina. Durante el descenso, también hizo un intento de abrir la puerta de la cabina y pidió a una azafata que lo esposara, advirtiendo que "sería malo" si no lo hacían.
Inicialmente, Emerson enfrentó 83 cargos de intento de asesinato, uno por cada persona a bordo del avión, pero en diciembre de 2023, los cargos fueron reducidos a 83 cargos de endangerment y un cargo de endangerment de aeronaves en primer grado. Emerson se ha declarado no culpable y está a la espera de juicio.
En el contexto personal, Emerson admitió haber consumido hongos alucinógenos 48 horas antes del vuelo en un intento de lidiar con la depresión ocasionada por la muerte de un amigo cercano. Durante su entrevista, describió su estado mental como un colapso nervioso, afirmando que se sentía atrapado en un sueño. "30 segundos de mi vida que desearía poder cambiar, y no puedo", expresó Emerson.
Actualmente, Emerson ha manifestado su deseo de volver a volar, aunque no está claro en qué capacidad podría hacerlo. Su abogado sostiene que no estaba bajo la influencia de sustancias al abordar el vuelo. Emerson enfrenta más de 80 cargos estatales y federales, y podría ir a juicio este otoño si no se le ofrece un acuerdo de culpabilidad.
En términos de su salud, un médico de la cárcel ha diagnosticado a Emerson con un trastorno llamado HPPD (percepción persistente de alucinógenos), que puede causar alucinaciones visuales persistentes después del uso de hongos alucinógenos.
Este incidente ha generado una serie de inquietudes sobre la seguridad aérea, el uso de sustancias psicoactivas y el impacto de la salud mental en la aviación. Las autoridades continúan investigando el caso para prevenir futuros incidentes similares. Joseph Emerson no fue el piloto en control del vuelo 2059, sino que se encontraba en el asiento de salto, una posición auxiliar en la cabina de los pilotos.