La comunidad activista de derechos civiles en Estados Unidos ha dado la voz de alarma sobre lo que consideran un retroceso significativo en los logros alcanzados desde el movimiento por los derechos civiles de las décadas de 1950 y 1960, particularmente en el marco del segundo mandato de Donald Trump. Líderes como Carolyn McKinstry y David Dennis Sr., quienes vivieron eventos históricos como el atentado contra la iglesia de la calle 16 en Birmingham en 1963 —donde murieron cuatro niñas afroamericanas—, temen que las iniciativas gubernamentales actuales vulneren décadas de avances en inclusión y equidad racial.
A pocas semanas del inicio de su segundo mandato, Trump firmó una orden ejecutiva que elimina los programas federales de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Este movimiento no solo afecta a las instituciones públicas, sino que también ha tenido repercusiones en el sector empresarial privado, con compañías como Target, Walmart, Lowe’s y Meta siguiendo su ejemplo y desmantelando sus propias iniciativas DEI.
El impacto de estas decisiones no se limita a las empresas. Organismos como la NFL han cambiado su discurso inclusivo; un ejemplo fue el reemplazo del lema “end racism” (terminar con el racismo) por “choose love” (elige el amor) durante el Super Bowl. Esto, según críticos, representa un eufemismo que debilita el mensaje original contra la discriminación.
David Dennis Sr., quien ha estado en la primera línea de las luchas por la equidad racial, compara la situación actual con momentos históricos de retroceso, como el fin de la era de Reconstrucción tras la presidencia de Rutherford B. Hayes, periodo en el que se retiraron las tropas federales que protegían a los exesclavizados. Este vacío permitió un resurgimiento del Ku Klux Klan y el establecimiento de las leyes Jim Crow en el sur de Estados Unidos.
En respuesta, se han iniciado movimientos para responsabilizar a las empresas que han abandonado sus compromisos con la equidad racial. Un ejemplo es el llamado del reverendo Jamal Bryant, quien instó a los cristianos a boicotear a la cadena minorista Target durante 40 días, desde el 3 de marzo, para exigir el cumplimiento de las promesas realizadas a la comunidad negra.
Cabe destacar que, tras el asesinato de George Floyd en 2020, Target anunció una inversión de dos mil millones de dólares en la comunidad negra en un plazo de cinco años. Desde entonces, el incumplimiento de estos compromisos por empresas similares ha llevado a reacciones en forma de boicots económicos, evocando estrategias clásicas como el boicot de autobuses de Montgomery de 1955, que duró 385 días y resultó en la desegregación de dicho sistema de transporte.
Carlotta Walls LaNier, reconocida como parte de los “Little Rock Nine”, destaca el papel crucial de las mujeres en el movimiento por los derechos civiles y recalca la necesidad de un nuevo liderazgo para superar los retos actuales y preservar los avances obtenidos.
En este contexto, surge una mezcla de preocupación y determinación entre los líderes históricos y contemporáneos, recordando que las luchas por los derechos civiles requieren esfuerzos constantes ante cualquier intento de retroceso o indiferencia hacia la equidad racial.
El bombardeo de la iglesia 16th Street Baptist en 1963, que resultó en la muerte de cuatro niñas afroamericanas, fue un catalizador para movilizar el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Este trágico evento inspiró múltiples movilizaciones y aceleró la aprobación de leyes cruciales como la Ley de Derechos Civiles de 1964.