Polonia ha expresado su disposición para albergar armas nucleares de la OTAN, un movimiento que responde directamente al aumento de la presencia militar de Rusia en sus fronteras. Según el presidente Andrzej Duda, esta medida busca reforzar la seguridad del flanco oriental de la OTAN, especialmente después de que Rusia trasladara armas nucleares a Bielorrusia y aumentara su arsenal en Kaliningrado. La decisión de Polonia se enmarca en un contexto de creciente tensión y busca ser una respuesta contundente a las acciones de Rusia en la región.
El gobierno polaco, bajo la dirección de Duda, ha mantenido conversaciones con Estados Unidos y otros miembros de la OTAN sobre el posible despliegue de armas nucleares en su territorio. Esta apertura a la nuclearización se ve como un paso crucial para la seguridad nacional y una muestra del compromiso de Polonia con la alianza. Además, resalta el apoyo continuo de Polonia a Ucrania, que enfrenta una invasión a gran escala por parte de Rusia.

El Primer Ministro polaco, Donald Tusk, ha mostrado un respaldo cauteloso a la propuesta, destacando la necesidad de prepararse adecuadamente para cualquier iniciativa de esta magnitud. Tusk enfatizó la importancia de comprender completamente todas las implicaciones de una decisión tan significativa antes de proceder.
La disposición de Polonia para alojar armas nucleares ha sido bien recibida por algunos sectores en Occidente, pero también ha generado preocupaciones sobre la escalada de tensiones con Rusia. El Kremlin ha respondido con advertencias de que tomará las medidas necesarias para proteger su seguridad, lo que subraya la delicada balanza de poder en la región.