Vanya Gaberova, una mujer de 30 años, está siendo juzgada por espionaje para Rusia en el tribunal del Old Bailey. Durante su testimonio, afirmó haber sido engañada por Biser Dzhambazov, de 43 años, quien le mostró una identificación falsa de Interpol y le prometió inscripción en una "escuela de policía en Wembley". La relación entre Gaberova y Dzhambazov comenzó en agosto de 2021. Según los fiscales, las tareas de vigilancia que Dzhambazov le asignaba servían a intereses rusos.
Dzhambazov, mensajero médico de profesión, alegó ser miembro de una unidad de delitos económicos de Interpol. Gaberova declaró su deseo de convertirse en oficial de policía, un sueño del que el acusado se aprovechó asegurando conocer a las personas adecuadas para ayudarla. A pesar de las dudas de la familia de Gaberova, ella nunca cuestionó la autenticidad de Dzhambazov, ni cuando fue arrestada en febrero de 2023.
Cabe señalar que Dzhambazov ya se declaró culpable de espionaje, involucrado en un anillo de espionaje dirigido por su amigo Orlin Roussev, de 46 años, quien también admitió su culpa. Roussev está acusado de colaborar con Jan Marsalek, fugitivo austriaco y agente ruso.
El testimonio de Gaberova ofreció detalles sobre la manipulación emocional ejercida por Dzhambazov, quien en una ocación le envió una selfie con pañuelos en la cabeza, alegando que padecía cáncer cerebral. Durante un viaje a Valencia en septiembre de 2021, Gaberova siguió órdenes de Dzhambazov para vigilar al periodista de investigación búlgaro Christo Grozev, conocido por destapar operaciones de espionaje rusas. Gaberova rastreó a Grozev hasta su hotel, informando de su ubicación a Dzhambazov.
En el juicio, Gaberova reiteró que Dzhambazov le mostró varias veces su identificación de Interpol y le aseguró que podía facilitar su ingreso a una escuela de policía en Wembley. Relató también que en un viaje a Viena, realizó labores de espionaje sobre Grozev, que Dzhambazov describió como corrupto. Otro viaje a Montenegro fue para buscar a un búlgaro acusado de robar grandes cantidades de dinero.
Los otros acusados en el caso son Katrin Ivanova, de 33 años, y Tihomir Ivanchev, de 39 años, quienes también niegan los cargos de conspiración para espiar. La relación de Gaberova con Dzhambazov se convirtió en romántica, a pesar de que él mantenía una relación con Ivanova. Esta última declaró que su relación con Dzhambazov se mantuvo durante un año y medio después de sus arrestos.
El juicio, aún en curso, busca esclarecer todos los detalles de este complejo caso de espionaje.