El presidente ruso Vladimir Putin ha centrado su atención en la situación en Gaza, describiendo las acciones de Israel como una "total destrucción de la población civil". En una reciente declaración, destacó que la situación no se asemeja a un conflicto convencional, sino a una severa crisis humanitaria. Según datos recientes, más de 36,000 palestinos han perdido la vida desde el inicio del conflicto el 7 de octubre.
Putin atribuyó esta escalada al papel de la política estadounidense en la región, criticando a Estados Unidos por monopolizar el proceso de paz e ignorar los mecanismos colectivos establecidos para resolver el conflicto. El mandatario ruso subrayó la necesidad de abordar cuestiones políticas fundamentales y reiteró su apoyo a la solución de los dos estados propuesta por la ONU.
En su intervención, Putin elogió los esfuerzos del presidente turco Recep Tayyip Erdogan para resolver el conflicto e indicó la disposición de Rusia para colaborar en la búsqueda de una solución.
Además, Putin hizo un llamado a la larga historia de reconocimiento de Rusia al Estado palestino, que se remonta a la era soviética, reafirmando el compromiso de su país con la causa palestina.