Las recientes lluvias torrenciales en Dubái han causado estragos en toda la ciudad, con inundaciones que han cerrado escuelas, paralizado el tráfico y desbordado el aeropuerto internacional, uno de los más transitados del mundo. Este evento climático extremo ha sido catalogado como el más severo en los últimos 75 años, con más de 142mm de lluvia cayendo en un solo día, cantidad que normalmente se espera en un año y medio.
El impacto ha sido devastador: calles convertidas en ríos, vehículos abandonados y centros comerciales bajo agua. El gobierno ha movilizado camiones cisterna para bombear el agua acumulada, pero las áreas sin drenaje adecuado siguen siendo un desafío significativo. Además, se ha reportado al menos una muerte: un hombre de 70 años cuyo vehículo fue arrastrado por las aguas.

Este fenómeno no solo ha afectado a Dubái; países vecinos como Bahrein, Qatar, Arabia Saudita y Omán también han experimentado fuertes lluvias e inundaciones. En Omán, las inundaciones han dejado un saldo de 19 muertos desde el domingo, incluidos diez escolares arrastrados por las aguas en un vehículo.