El presidente del Senado de Colombia, Iván Name, anunció que la reforma a la educación no será incluida en el orden del día del 20 de junio, lo cual implica el hundimiento del proyecto liderado por el Gobierno. La ley estatutaria de educación necesitaba un último debate y una conciliación para ser aprobada en el Legislativo, pero la falta de acuerdos entre la administración de Gustavo Petro y la oposición complicó el trámite.
La última esperanza del oficialismo era que el proyecto se agendara para el último día del Congreso. Sin embargo, al no lograrse los consensos necesarios, la iniciativa quedó fuera de la agenda. Según voces del Gobierno, había muy poco margen para la aprobación antes del receso legislativo, y se plantea la posibilidad de presentar un nuevo proyecto después del 20 de julio.
La reforma, impulsada por la ministra Aurora Vergara, ya no tiene tiempo para ser discutida en la plenaria del Senado. La única opción para salvar el proyecto habría sido aplicar la fórmula utilizada anteriormente con la reforma pensional, pero con la legislatura a menos de 48 horas para concluir, esto parece inviable.
El proyecto está prácticamente hundido, sin consenso visible y sin claridad sobre cómo podrían empaquetar debate y conciliación en solo un día. La situación deja al gobierno de Gustavo Petro con la necesidad de replantear su estrategia para reavivar la reforma una vez que el Congreso se reactive después del receso.