La propuesta de reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro ha superado un primer obstáculo significativo al ser aprobada por la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes de Colombia. El proyecto de ley recibió 14 votos a favor y 4 en contra, alcanzando una mayoría absoluta después de meses de intensas negociaciones entre las diferentes bancadas.
La reforma incluye varios puntos clave como el aumento de dos horas en la jornada nocturna, lo que afectará directamente a los salarios de los trabajadores que laboran en este horario. Además, establece el pago del 100% por trabajos realizados en días de descanso obligatorio, buscando reconocer y compensar adecuadamente a quienes no pueden descansar en jornadas festivas.
Otro punto relevante es la garantía del pago del salario mínimo a los aprendices del SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje), lo que beneficiará a cientos de jóvenes en formación. La reforma también prioriza la contratación a término indefinido, buscando ofrecer mayor estabilidad laboral a los trabajadores.
En términos de beneficios de licencia, se contempla un aumento en la licencia de paternidad, equilibrando más las responsabilidades familiares entre hombres y mujeres. La reforma también pretende formalizar a campesinos informales bajo contratos y jornales agropecuarios, un paso significativo hacia la protección de los derechos laborales en zonas rurales.
A pesar de estos avances, el proceso no ha estado exento de controversia. Se eliminaron 22 artículos que afectaban derechos sindicales y de huelga, incluyendo la eliminación de los pactos colectivos para trabajadores no sindicalizados y la representación paritaria de género en organizaciones sindicales. También se eliminó la posibilidad de huelga en servicios esenciales, aunque se mantuvo la exigencia de servicios mínimos.
La reforma busca también regular las condiciones laborales en plataformas digitales como Rappi y Uber, estableciendo nuevas reglas que podrían cambiar significativamente el panorama laboral en el sector digital.
Aunque la aprobación inicial es un avance, el proyecto de ley continuará su proceso legislativo en la próxima legislatura, momento en el cual se buscará reinstaurar algunos de los artículos eliminados respecto a los derechos sindicales. El Senado será el próximo escenario de debate y posibles modificaciones.
La propuesta de reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro ha superado un primer obstáculo significativo al ser aprobada por la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes de Colombia. El proyecto de ley recibió 14 votos a favor y 4 en contra, alcanzando una mayoría absoluta después de meses de intensas negociaciones entre las diferentes bancadas.
La reforma incluye varios puntos clave como el aumento de dos horas en la jornada nocturna, lo que afectará directamente a los salarios de los trabajadores que laboran en este horario. Además, establece el pago del 100% por trabajos realizados en días de descanso obligatorio, buscando reconocer y compensar adecuadamente a quienes no pueden descansar en jornadas festivas.
Otro punto relevante es la garantía del pago del salario mínimo a los aprendices del SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje), lo que beneficiará a cientos de jóvenes en formación. La reforma también prioriza la contratación a término indefinido, buscando ofrecer mayor estabilidad laboral a los trabajadores.
En términos de beneficios de licencia, se contempla un aumento en la licencia de paternidad, equilibrando más las responsabilidades familiares entre hombres y mujeres. La reforma también pretende formalizar a campesinos informales bajo contratos y jornales agropecuarios, un paso significativo hacia la protección de los derechos laborales en zonas rurales.
A pesar de estos avances, el proceso no ha estado exento de controversia. Se eliminaron 22 artículos que afectaban derechos sindicales y de huelga, incluyendo la eliminación de los pactos colectivos para trabajadores no sindicalizados y la representación paritaria de género en organizaciones sindicales. También se eliminó la posibilidad de huelga en servicios esenciales, aunque se mantuvo la exigencia de servicios mínimos.
La reforma busca también regular las condiciones laborales en plataformas digitales como Rappi y Uber, estableciendo nuevas reglas que podrían cambiar significativamente el panorama laboral en el sector digital.
Aunque la aprobación inicial es un avance, el proyecto de ley continuará su proceso legislativo en la próxima legislatura, momento en el cual se buscará reinstaurar algunos de los artículos eliminados respecto a los derechos sindicales. El Senado será el próximo escenario de debate y posibles modificaciones.