El Gobierno del Reino Unido ha dado un paso significativo en la lucha contra la deforestación ilegal con la introducción de una nueva legislación que afectará directamente a los supermercados del país. Esta ley, anunciada por el Secretario de Medio Ambiente, Steve Barclay, durante el Día de la Naturaleza en la COP28, tiene como objetivo asegurar que los productos como el aceite de palma, el cacao, la carne de res, el cuero y la soja, no estén vinculados a la deforestación ilegal. La medida se dirige a empresas con un volumen de negocios global anual superior a 50 millones de libras esterlinas y que utilicen más de 500 toneladas de productos regulados al año.
La legislación propuesta representa un cambio significativo respecto a los enfoques voluntarios anteriores, marcando un compromiso más firme del gobierno con la protección de los bosques a nivel mundial. Esta iniciativa no solo busca preservar los hábitats de especies en peligro como tigres y leopardos, sino también ofrecer a los consumidores británicos la seguridad de que los productos que compran no contribuyen a la deforestación que viola las leyes y regulaciones de los países de origen.
El impulso detrás de esta legislación surge de la creciente preocupación por la deforestación global, impulsada principalmente por la expansión agrícola. Se estima que cada año se despeja una superficie del tamaño del Reino Unido para satisfacer la demanda de estas materias primas. La deforestación representa una amenaza significativa para las selvas tropicales, conocidas como "los pulmones de la Tierra" por su capacidad para absorber gases nocivos y albergar miles de especies animales y vegetales.
La nueva ley, introducida a través de la innovadora Ley del Medio Ambiente, prohibirá a las empresas utilizar productos procedentes de tierras utilizadas ilegalmente. Además, estas empresas deberán realizar un ejercicio de diligencia debida en sus cadenas de suministro y reportar anualmente sobre este ejercicio para garantizar la transparencia.