El Reino Unido decidió suspender indefinidamente las conversaciones para el establecimiento de un nuevo acuerdo de libre comercio con Israel, en medio de una escalada de las operaciones militares israelíes en Gaza y ante la crítica situación humanitaria detectada por organismos internacionales. El anuncio fue realizado el 20 de mayo de 2025 por el secretario de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, quien calificó como “repugnantes”, “monstruosas” y “extremistas” las recientes declaraciones de altos funcionarios israelíes sobre la intención de “purificar Gaza”.
Como parte de las medidas diplomáticas adoptadas, Londres convocó a la embajadora israelí en el Reino Unido, Tzipi Hotovely, para manifestar su descontento por las acciones y declaraciones del gobierno israelí. Lammy informó además que el Ejecutivo británico está revaluando el esquema de cooperación estratégica bilateral con Israel.
En el aspecto humanitario, Lammy condenó la negativa israelí a permitir la entrada de miles de camiones con ayuda destinada a la población palestina residente en Gaza. Únicamente cinco camiones pudieron ingresar la jornada anterior, mientras informes de la ONU y la Organización Mundial de la Salud advierten que cientos de miles de palestinos enfrentan el peligro inmediato de hambruna. La entrada extremadamente limitada de asistencia esencial se produce durante un bloqueo que ha restringido el acceso a suministros durante 11 semanas consecutivas.
Desde el inicio del repunte de violencia en la región, se han reportado cientos de fallecimientos entre la población palestina, destacándose el reciente ataque aéreo israelí que provocó la muerte de al menos 80 personas en un solo día. Lammy calificó la anunciada incursión terrestre israelí en Gaza como “moralmente injustificable” y “totalmente desproporcionada”.
El Reino Unido impuso sanciones a tres colonos israelíes y cuatro entidades ubicadas en Cisjordania. Entre los sancionados se encuentran Daniella Weiss, líder del movimiento Nachala, y Zohar Sabah, quien también ha sido objeto de sanciones estadounidenses. Lammy ha expresado que su gobierno está considerando la adopción de nuevas acciones –en coordinación con Canadá, Francia y otros aliados– si no se registran avances en la situación sobre el terreno.
En una declaración conjunta, los líderes del Reino Unido, Canadá y Francia pidieron frenar la expansión militar israelí y permitir la entrada de ayuda vital para la población de Gaza, subrayando la gravedad de la situación humanitaria actual. Entretanto, en el Parlamento británico el debate se intensificó con demandas de un embargo total de armas a Israel y de reconocimiento del Estado de Palestina. Lammy refrendó un posible endurecimiento de las medidas británicas si las condiciones no mejoran.
La comunidad internacional ha calificado la situación en Gaza de “intolerable” y sigue advirtiendo sobre la posibilidad de una hambruna inminente a menos que se garantice el acceso urgente a ayuda humanitaria y una solución política viable al conflicto.