El Reloj del Juicio Final, un contador simbólico hacia la extinción humana, se ha mantenido en 90 segundos para la medianoche, la posición más cercana desde su creación en 1947, según un panel de científicos internacionales. El Boletín de Científicos Atómicos citó la amenaza continua de una escalada nuclear en Ucrania, los “horrores de la guerra moderna” en Israel y Gaza, y la falta de acción ante la crisis climática, que amenaza “miles de millones de vidas”.
Este año, el Boletín mantuvo su reloj metafórico en 90 segundos para la medianoche, igual que el año pasado, marcando el punto más cercano desde su establecimiento después de la Segunda Guerra Mundial. Los científicos internacionales señalaron en 2023 que la existencia continua de la humanidad estaba en mayor riesgo que nunca antes, en gran parte como resultado de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las “amenazas apenas veladas de usar armas nucleares”.

Fundado en 1945 por Albert Einstein y otros que ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas, el Boletín intenta educar a la gente sobre los peligros potencialmente apocalípticos del mundo. Cada año, el Boletín actualiza la hora de su simbólico Reloj del Juicio Final para ilustrar las amenazas humanas globales que considera existenciales, incluyendo la guerra nuclear y bioamenazas, como la Covid-19, la inteligencia artificial y la crisis climática. El alcanzar la medianoche representa el fin del mundo.
Las manecillas del reloj son ajustadas cada año por la junta de ciencia y seguridad del Boletín con el apoyo de su junta de patrocinadores, que incluye 10 laureados con el Premio Nobel. En su anuncio de 2024, el Boletín dijo que una variedad de amenazas globales influyeron en su decisión, incluyendo: “la guerra Rusia-Ucrania y el deterioro de los acuerdos de reducción de armas nucleares; la crisis climática y la designación oficial de 2023 como el año más caliente registrado; el aumento de la sofisticación de las tecnologías de ingeniería genética; y el dramático avance de la inteligencia artificial generativa, que podría magnificar la desinformación y corromper el entorno global de información, dificultando la solución de los desafíos existenciales más grandes”.