El año 2023 se ha registrado como un punto de inflexión en la adopción de energías renovables a nivel mundial, según un reporte de la organización de análisis energético Ember. Por primera vez, la producción de energía limpia superó el 30% del suministro eléctrico global, impulsada principalmente por un incremento notable en instalaciones solares y eólicas. Esta tendencia es una respuesta directa al creciente reconocimiento de la necesidad urgente de disminuir las emisiones globales y combatir el cambio climático.
Según el reporte, la energía solar se destacó como el principal motor de crecimiento, proporcionando más del doble de la nueva generación eléctrica que el carbón en el último año. Este ha sido el décimo noveno año consecutivo en que la solar ha liderado el aumento en la generación de energía, evidenciando la rápida maduración y aceptación de las tecnologías renovables en los mercados globales.
A pesar de los desafíos presentados por condiciones climáticas adversas, como sequías prolongadas que afectaron la producción hidroeléctrica en regiones como India y China, el sector renovable ha mostrado una resiliencia y capacidad de crecimiento impresionantes. Estos eventos han resaltado la importancia de diversificar las fuentes de energía renovable y fortalecer la infraestructura para mitigar los efectos del cambio climático.
El liderazgo en la expansión de estas tecnologías lo mantuvieron países como China y Brasil, con la Unión Europea mostrando un crecimiento significativo, particularmente en la adopción de la energía solar. La UE ya genera el 44% de su electricidad a partir de fuentes renovables, con naciones como Grecia, Hungría y los Países Bajos a la vanguardia en la integración de la energía solar en su mix energético.