El 28 de julio de 2024, los venezolanos acudirán a las urnas en unas elecciones presidenciales que representan una oportunidad crítica para los aproximadamente 8 millones de emigrados, quienes esperan ansiosamente un cambio que les permita regresar a su país natal. Estos comicios enfrentan al actual presidente Nicolás Maduro, quien aspira a un tercer mandato, con Edmundo González, un exdiplomático relativamente desconocido que ha ganado popularidad tras la exclusión de la reconocida opositora María Corina Machado.
La crisis migratoria venezolana, la mayor en la historia de América Latina, ha llevado a alrededor de 7.8 millones de personas a abandonar su país. Esto equivale a aproximadamente el 25% de la población. La mayoría ha emigrado debido a la devastación económica, agravada por la mala gestión, la corrupción y las sanciones impuestas por Estados Unidos. A pesar de contar con las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela sufre de una escasez crítica de combustible, inseguridad generalizada y frecuentes apagones. Además, el costo de la canasta alimentaria local supera varias veces el salario mínimo mensual de $130, con un 82% de la población viviendo en condiciones de pobreza.
Según encuestas recientes, Edmundo González lidera con una ventaja del 20% sobre Maduro. Un 65% de los venezolanos emigrados manifestaron que considerarían regresar si la oposición gana las elecciones, mientras que el 40% de los residentes en Venezuela consideran la emigración si Maduro permanece en el poder.
Las dificultades para votar desde el extranjero también afectan significativamente a la comunidad venezolana en diáspora. Desde 2018, las autoridades han dificultado el registro de votantes fuera del país, añadiendo solo 500 nuevos votantes a los 69,000 registrados previamente. En Colombia, donde residen más de 2.8 millones de venezolanos, apenas se espera que menos de 20,000 puedan votar.
Muchos venezolanos en el extranjero expresan frustración por no poder participar en las elecciones. Un abogado venezolano que reside en Italia reflejó este sentir al declarar que su familia está dispersa en varios países y no conoce a nadie que tenga la posibilidad de votar.
La amenaza de un aumento en la migración es inminente si Maduro resulta reelecto, especialmente entre la población joven. Expertos advierten que la inestabilidad política podría provocar un éxodo masivo sin importar el resultado de las elecciones.
En un tono amenazante durante su campaña, Maduro advirtió que Venezuela podría caer en un "baño de sangre" si la oposición resulta victoriosa, intensificando las ya altas tensiones políticas. A pesar de poseer las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela enfrenta una escasez de combustible que ha agravado la crisis económica del país.