El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció el 28 de agosto de 2024 la prohibición de entrada al país a 92 ciudadanos estadounidenses. La decisión es una respuesta a lo que Moscú describe como una "estrategia rusófoba" por parte de la administración de Joe Biden, con la intención de "infligir una derrota estratégica a Moscú".
Entre los afectados se encuentran periodistas de renombre de medios como The Wall Street Journal, The New York Times y The Washington Post. Destacan figuras como Emma Tucker, Editora en Jefe de The Wall Street Journal, Andrew Kramer, Jefe de la Oficina de Kyiv para The New York Times, y Nathan Hodge, exjefe de la oficina en Moscú de The Wall Street Journal. Cuatro periodistas de The Washington Post también están en la lista.
Esta medida se produce tras la liberación del periodista de The Wall Street Journal, Evan Gershkovich, quien estuvo detenido en Rusia durante 15 meses bajo cargos de espionaje hasta su liberación en junio como parte de un intercambio de prisioneros. Además de los periodistas, la lista incluye a funcionarios de los Departamentos de Justicia y Tesorería de Estados Unidos, y académicos de universidades prestigiosas como Harvard, la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Virginia.
La reacción en Estados Unidos no tardó en llegar. Un portavoz de The Wall Street Journal calificó la lista de "ridícula" y condenó la represión del régimen de Vladimir Putin contra la libertad de prensa. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha indicado que la lista podría ampliarse en el futuro, argumentando que las sanciones estadounidenses son una "locura de sanciones".
Esta prohibición forma parte de un contexto más amplio de tensiones y sanciones mutuas entre Estados Unidos y Rusia. Moscú ha prohibido a más de 2,000 estadounidenses de entrar al país, mientras que la administración Biden ha implementado sanciones y suministrado armas defensivas a Ucrania en respuesta a la invasión rusa.
El escalamiento de estas medidas refleja el deterioro continuo de las relaciones entre ambas naciones, poniendo en evidencia los desafíos persistentes en la geopolítica global.