Después de que concluyera la tregua temporal de Pascua de 30 horas, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó el reinicio de sus operaciones militares en territorio ucraniano, señalando la continuidad de su denominada "operación militar especial". El fin del alto el fuego desató un importante bombardeo nocturno: fuerzas rusas lanzaron 96 drones y tres misiles contra múltiples regiones de Ucrania, incluidas Kharkiv, Dnipropetrovsk y Cherkasy. La Fuerza Aérea de Ucrania reportó haber derribado 42 de los drones ofensivos y desviado 47 mediante guerra electrónica.
El aumento de la ofensiva generó la activación de alertas de ataque aéreo en Kyiv, Kherson, Dnipropetrovsk, Cherkasy, Mykolaiv y Zaporizhzhia. Durante los ataques en la región de Kherson, al menos tres personas perdieron la vida y otras tres resultaron heridas. Entre las víctimas se encuentra una mujer que fue alcanzada directamente por un dron cuando transitaba por la vía pública.
En el frente de Pokrovsk se reportaron las violaciones más graves al alto el fuego. Desde el inicio de la tregua, Ucrania ha reportado casi 3,000 violaciones por parte de las fuerzas rusas, mientras su presidente, Volodymyr Zelenskyy, desestimó la tregua como un ejercicio de relaciones públicas por parte de Rusia, asegurando que los ataques no se detuvieron en ningún momento.
En el plano internacional, el Kremlin manifestó su apoyo a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de desechar la posibilidad de que Ucrania se incorpore a la OTAN, sosteniendo que esta postura responde al interés nacional ruso.
Durante el fin de semana, ambas partes realizaron un intercambio de prisioneros en el que más de 500 combatientes fueron liberados: 277 soldados ucranianos regresaron a su país y Ucrania entregó 246 soldados rusos capturados.
Desde que inició la invasión rusa en febrero de 2022 se han documentado más de 12,600 civiles ucranianos muertos y más de 29,000 heridos, entre ellos al menos 2,400 niños. Además, Ucrania denuncia el registro de más de 183,000 crímenes de guerra atribuidos a las fuerzas rusas desde el comienzo del conflicto.