La identificación de un segundo caso de gripe aviar en humanos dentro de Estados Unidos ha generado preocupación en las comunidades agrícola y sanitaria. El afectado es un trabajador de una granja lechera en Michigan donde el virus H5N1 ha sido detectado entre el ganado bovino. Según las autoridades, ambos pacientes presentaron solo síntomas leves y se encuentran en recuperación. La infección fue confirmada mediante una muestra ocular tomada del paciente.
La propagación del H5N1 en diferentes especies animales, incluidos los mamíferos, ha llevado a las autoridades estatales a instar a los trabajadores agrícolas a reportar cualquier síntoma, sin importar su gravedad. Este brote en particular ha afectado a múltiples hatos de ganado en al menos nueve estados de EE.UU. El caso más reciente resalta la necesidad de medidas preventivas estrictas, ya que no suele ser común la transmisión a humanos.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reafirmó que el riesgo para la población general permanece bajo. Sin embargo, la posibilidad de nuevas infecciones humanas no se descarta debido a los altos niveles del virus presentes en la leche cruda y otros productos lácteos.
Desde el inicio del brote, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han estado monitoreando de cerca la situación. Aunque el brote actual ha infectado a hatos en nueve estados, afectando a un total de 52 hatos, las autoridades aseguran que se están tomando medidas para contener su propagación. La USDA ha habilitado ayuda financiera para las granjas afectadas y suministrado equipo de protección.