Singapore Airlines Ltd. informó que recompensará a sus empleados con un bono de participación en las ganancias de 7.45 meses de salario, una disminución respecto a los 7.94 meses otorgados el año anterior. Este ajuste ocurre en el marco de un año fiscal que concluyó el 31 de marzo de 2025, en el cual la aerolínea registró un ingreso neto de S$2.78 mil millones (equivalentes a US$2.1 mil millones), es decir, un incremento del 3.9% en comparación con el ejercicio precedente.
La compañía aérea reportó ingresos totales por S$19.54 mil millones, lo que representa un crecimiento del 2.8% respecto al año anterior. Sin embargo, la ganancia operativa cayó un 37%, situándose en S$1.71 mil millones, influenciada principalmente por una reducción del 5.5% en los ingresos por pasajeros ante la expansión de la capacidad global en la industria aérea.
Además, Singapore Airlines registró una ganancia extraordinaria cercana a S$1.1 mil millones, derivada de la fusión de su participación del 49% en la aerolínea Vistara con Air India, completada en noviembre de 2024.
En cuanto al negocio de carga, los ingresos aumentaron un 4.4%, impulsados por la demanda derivada del comercio electrónico y de productos perecederos, aunque los rendimientos de carga cayeron un 7.8% debido a un entorno más competitivo.
La empresa atribuye parte de las dificultades experimentadas a las tensiones comerciales y los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que han afectado la demanda tanto en vuelos de pasajeros como en carga. La aerolínea también expresó preocupación ante las persistentes incertidumbres económicas y geopolíticas, así como los problemas en las cadenas de suministro, factores que, según la propia Singapore Airlines, podrían perjudicar la demanda futura de servicios de viaje y logística.
Con estos resultados, Singapore Airlines expone un escenario de crecimiento sostenido en ingresos, pero enfrentando presiones significativas tanto por la evolución de la industria como por factores externos, lo que se refleja en la considerable reducción del bono anual a sus empleados, aún cuando la compañía mantiene un ingreso neto histórico.