La amistad entre Bill Gates y Warren Buffett, que inició en 1991 durante un encuentro familiar, atraviesa un periodo de tensiones que han llevado a especular sobre su posible ruptura. Mary Gates, madre de Bill Gates, fue la encargada de que ambos se conocieran en un evento familiar. Aunque en un principio Gates no estaba interesado en conocer a Buffett, quien tenía la reputación de ser un "corredor de bolsa", los dos establecieron una relación amistosa y colaborativa.
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En 2004, Gates se unió a la junta directiva de Berkshire Hathaway, compañía liderada por Buffett. Esta colaboración directa duró hasta marzo de 2020, cuando Gates decidió retirarse de la junta de Berkshire Hathaway y Microsoft para centrarse en sus actividades filantrópicas.
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Sin embargo, recientemente, fuentes cercanas a Buffett indican que él ha expresado su descontento con la gestión de la Fundación Bill y Melinda Gates. Buffett ha mencionado específicamente su preocupación por lo que percibe como un exceso de burocracia y elevados costos operativos dentro de la fundación, establecida en el año 2000. Este descontento ha sido tan significativo que Buffett ha decidido no destinar el resto de su fortuna, que supera los 100 mil millones de dólares, a la fundación tras su muerte.
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Adicionalmente, las diferencias en los estilos de vida de ambos magnates también han avivado las tensiones. Buffett es conocido por su estilo de vida frugal, con solo una propiedad vacacional y su interés en un jet privado. Por otro lado, Gates ha enfrentado críticas por llevar un estilo de vida más ostentoso.
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Otra cuestión que ha afectado esta relación es el divorcio de Bill y Melinda French Gates, finalizado en 2021. La controversia pública que rodeó la separación ha generado un distanciamiento entre Gates y Buffett. Algunos observadores han sugerido que este evento ha tenido un impacto significativo en la relación entre los dos empresarios.
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Estas situaciones han llevado a muchos a cuestionar si la amistad de más de tres décadas entre Gates y Buffett puede superar las actuales disensiones. Ambos magnates, a pesar de sus diferencias, han sido pilares en la campaña "Giving Pledge", instando a los millonarios del mundo a donar gran parte de sus fortunas a causas filantrópicas.