Un terremoto de magnitud 7.1 golpeó la región autónoma de Tíbet, China, el 7 de enero de 2025, a las 9:05 a.m. hora local (2:05 a.m. en España). El epicentro fue localizado en el condado de Tingri, a una profundidad de 10 kilómetros, según información del Servicio Geológico de China. Este sismo ha resultado en la muerte de al menos 126 personas y ha dejado 188 heridos, de acuerdo con datos preliminares proporcionados por medios estatales chinos.
El suceso ha impactado gravemente a la ciudad de Shigatse, uno de los lugares sagrados del budismo tibetano, causando daños significativos en la infraestructura. Más de 3,600 viviendas han sido afectadas, y se han registrado más de 150 réplicas, siendo 19 de ellas con magnitudes de 3.0 o superiores. Imágenes del lugar muestran edificios colapsados y escombros esparcidos por las calles.
En un radio de 20 kilómetros del epicentro, la región tiene una población de aproximadamente 6,900 personas y se sitúa a una altitud de 4,259 metros sobre el nivel del mar. Las operaciones de rescate han enfrentado dificultades debido a temperaturas extremadamente bajas, alcanzando -18°C, lo que agrava la situación de los supervivientes y complican las labores de rescate.
El gobierno chino ha movilizado más de 1,500 rescatistas, incluidos equipos de bomberos y efectivos del Ejército Popular de Liberación. Además, se han enviado 22,000 artículos de suministros de socorro, entre ellos tiendas de campaña, abrigos y mantas. En una declaración, el presidente Xi Jinping exhortó a acelerar los esfuerzos de rescate y asegurar la protección de los afectados.
El impacto del terremoto se extendió más allá de las fronteras de China, siendo perceptible en Nepal, Bután y la India. En Katmandú, capital de Nepal, se sintieron los temblores, aunque no se reportaron daños significativos ni víctimas. Este evento ha reavivado los recuerdos del devastador terremoto de 2015 en Nepal, que resultó en más de 9,000 muertes.
La reacción de los medios de comunicación ha resaltado la gravedad del desastre y la pronta respuesta de emergencia, mostrando imágenes de edificaciones colapsadas y el frenético trabajo de búsqueda y rescate. Las condiciones climáticas adversas siguen siendo un desafío importante para las operaciones de ayuda.