El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, visitó la Casa Blanca el pasado 28 de febrero con la intención de firmar un acuerdo sobre tierras raras y minerales críticos, pero la reunión culminó sin éxito tras un intercambio hostil con su homólogo estadounidense, Donald Trump. El desacuerdo y las tensiones surgieron en un momento crucial, ya que el conflicto entre Ucrania y Rusia, que inició en 2022, continúa en su tercer año con cientos de miles de vidas afectadas y la atención global centrada en la búsqueda de soluciones diplomáticas.
Durante la reunión en el Despacho Oval, Trump acusó a Zelenskyy de "jugar con la Tercera Guerra Mundial" y lo calificó de "irrespetuoso", mientras que el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, también se sumó a las críticas hacia el líder ucraniano, endureciendo el tono del encuentro. En respuesta a este ambiente hostil, Zelenskyy optó por abandonar la reunión abruptamente sin firmar el acuerdo propuesto por Trump. Este documento buscaba asegurar el acceso a minerales críticos y servir como un posible primer paso hacia un cese al fuego en el prolongado conflicto con Rusia.
El enfrentamiento generó una fuerte reacción política en Washington. Varios senadores demócratas se pronunciaron en defensa de Zelenskyy y condenaron el trato que recibió. Chris Coons, senador de Delaware, destacó que Zelenskyy había mostrado agradecimiento hacia el pueblo estadounidense en cada encuentro y criticó su recepción en esta ocasión. Adam Schiff, senador de California, describió a Zelenskyy como un héroe y llamó cobarde a Donald Trump. Por su parte, Chris Murphy, senador de Connecticut, calificó la reunión como "una vergüenza total para América", mientras que Ruben Gallego, de Arizona, y Chris Van Hollen, de Maryland, consideraron el evento "más allá de lo vergonzoso". Los señalamientos más duros vinieron de Dick Durbin, senador de Illinois, quien afirmó que Trump y Vance estaban actuando como "títeres de Putin", señalando que su actitud era una traición a los aliados de Estados Unidos.
Sin embargo, algunos senadores republicanos respaldaron a Trump. Mike Lee, de Utah, y Jim Banks, de Indiana, elogiaron la postura del presidente, considerándola una demostración de que está "poniendo a América primero". Este apoyo refleja las divisiones políticas internas en Estados Unidos relacionadas con su rol en el conflicto de Europa del Este.
La reunión, que había sido anticipada como una oportunidad clave para reforzar las relaciones entre ambos países y asegurar el respaldo estadounidense en la guerra contra Rusia, acabó convirtiéndose en un intercambio verbal agrio que deja interrogantes sobre el futuro de las negociaciones. Medios de comunicación nacionales e internacionales destacaron este hecho, subrayando la tensión vivida en el Despacho Oval y las posibles implicaciones para el conflicto internacional.
El conflicto entre Rusia y Ucrania no solo ha traído tensiones políticas y militares, sino que también ha convertido a las tierras raras y minerales críticos, vitales para las tecnologías modernas y la seguridad energética, en un tema de alta prioridad en la geopolítica global.