Según informes de varios medios, durante la reciente peregrinación del hajj en Mecca, al menos 577 peregrinos han perdido la vida por enfermedades relacionadas con el calor, siendo las temperaturas extremas un factor determinante. De estas muertes, se sabe que 323 eran egipcios y 60 eran jordanos. Otros países como Indonesia, Irán y Senegal también han reportado bajas.
En la Gran Mezquita de Mecca, la temperatura alcanzó picos de 51.8 grados Celsius, lo que exacerbó las condiciones de salud de los peregrinos. Las autoridades sauditas han informado que más de 2,000 personas han sido tratadas por estrés térmico, aunque no han actualizado esta cifra desde el domingo ni han proporcionado detalles adicionales sobre las fatalidades.
Este año, aproximadamente 1.8 millones de personas participaron en el hajj, con 1.6 millones provenientes del extranjero. Muchos de estos peregrinos intentaron realizar el viaje sin visas oficiales para reducir costos, lo que les impidió acceder a las instalaciones con aire acondicionado instaladas por el gobierno saudita a lo largo de la ruta.
El hajj es uno de los cinco pilares del Islam, y es una obligación religiosa que todo musulmán con los medios económicos debe cumplir al menos una vez en su vida. Sin embargo, el cambio climático está teniendo un impacto significativo en la peregrinación, con un aumento de temperatura de 0.4 grados Celsius por década en las zonas de ritual. A pesar de las condiciones extremas, el hajj sigue siendo una de las mayores reuniones anuales del mundo, con millones de musulmanes convergiendo en Mecca cada año.