La nueva política de la British Transport Police (BTP), implementada tras la sentencia unánime del Tribunal Supremo del Reino Unido, establece que los registros íntimos a mujeres trans arrestadas en las vías ferroviarias serán realizados por oficiales masculinos, en función del sexo biológico de nacimiento del detenido. La actualización se produce luego de que el máximo tribunal británico determinara que la definición de "mujer" contenida en la Ley de Igualdad de 2010 excluye a mujeres trans, incluyendo aquellas que poseen un certificado oficial de reconocimiento de género.
Hasta el fallo del Tribunal Supremo, la BTP permitía que los registros fuesen efectuados por oficiales que coincidieran con el género adquirido del detenido, siempre que éste contara con el certificado mencionado. Esta política permitía, por ejemplo, que oficiales trans pudieran realizar registros íntimos a mujeres detenidas en dichas circunstancias, elemento que generó controversias y fue centro de un prolongado litigio legal promovido por activistas críticos del género.
La directora ejecutiva de Sex Matters, Maya Forstater, remarcó el impacto significativo de la decisión judicial y cuestionó la política previa de la BTP, al considerar que permitía a hombres con certificado de reconocimiento de género realizar registros a mujeres detenidas, lo que calificó de ignorar derechos humanos fundamentales de las mujeres. Paralelamente, la BTP confirmó que, debido a una revisión judicial en curso sobre la reciente política, no puede realizar más comentarios oficiales al respecto.
El precedente inmediato a este cambio fue la suspensión, en enero, de una guía similar por parte del Consejo Nacional de Jefes de Policía, que también permitía a mujeres trans efectuar registros íntimos a mujeres. Tras el fallo judicial, la presidenta de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, Kishwer Falkner, expresó que se espera que una nueva normativa para organismos públicos esté lista para el verano de 2025. Esta próxima guía ofrecerá directrices claras sobre la participación de mujeres trans en deportes femeninos y el acceso a instalaciones exclusivas para mujeres.
Falkner subrayó la relevancia del fallo del Tribunal Supremo, calificándolo como “enormemente consecuente” y enfatizó que la nueva normativa tendrá rango de ley e interpretación obligatoria para los tribunales. De esta manera, el Reino Unido da un giro regulatorio relevante en materia de derechos, procedimientos policiales e inclusión, a espera de la consolidación de las nuevas directrices públicas en los próximos meses.