El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, confirmó que las fuerzas ucranianas han tomado el control total de Sudzha, un centro administrativo en la región rusa de Kursk, con una población prebélica de unos 5,000 habitantes. Este es el mayor avance logrado por Ucrania desde el inicio de su incursión transfronteriza el 6 de agosto.
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Sudzha, una ciudad con una estación de medición crítica para el gas natural ruso que representa aproximadamente el 3% de las importaciones de gas de Europa, ha sido un objetivo estratégico. La oficina de comando militar que se está estableciendo en la ciudad sugiere que Ucrania podría estar planeando una permanencia prolongada en la región.
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El general Oleksandr Syrskyi informó que Ucrania controla ahora más de 80 asentamientos en Kursk y ha avanzado 35 kilómetros dentro del territorio ruso, abarcando un total de 1,150 kilómetros cuadrados. En respuesta a la incursión, más de 120,000 civiles han sido evacuados de la región de Kursk. La gobernación también ha ordenado la evacuación de la región de Glushkovo, situada a 45 kilómetros al noroeste de Sudzha.
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En un movimiento significativo, Ucrania capturó más de 100 soldados rusos y chechenos en un solo día, la mayor captura de tropas rusas hasta ahora. Los prisioneros provienen de la 144ª División de Fusileros Motorizados de la Guardia y de la unidad Akhmat, una fuerza chechena que combate junto a Rusia.
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Mientras tanto, la defensa rusa ha declarado que sus fuerzas han bloqueado otros intentos ucranianos de tomar más comunidades y han restablecido el control sobre el asentamiento de Krupets. Sin embargo, el Kremlin ha minimizado la incursión, calificándola de operación antiterrorista.
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En la vecina región de Bélgorod, el gobierno ruso ha declarado un estado de emergencia federal debido a la escalada de la situación provocada por la incursión ucraniana. Esta región ha sido testigo de un aumento injustificado en los precios de los alimentos y bienes esenciales. El gobernador Vyacheslav Gladkov informó que múltiples asentamientos han sido atacados por drones ucranianos.
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La incursión, que involucra a unos 10,000 soldados ucranianos, es la primera vez que tropas extranjeras ocupan territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial. Según Zelensky, el objetivo de la operación es proteger las regiones ucranianas vecinas y desmantelar la presencia militar rusa en las áreas fronterizas. Estos acontecimientos reflejan un cambio significativo en la dinámica del conflicto y plantean implicaciones potenciales para la seguridad regional y la logística del suministro de gas hacia Europa. La captura de Sudzha marca la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que tropas extranjeras ocupan una ciudad dentro del territorio ruso.