Durante la cumbre "Believers Summit" organizada por Turning Point Action en West Palm Beach, Florida, el 26 de julio de 2024, el expresidente Donald Trump realizó declaraciones que han generado controversia. Trump afirmó que, de ser reelegido, los votantes cristianos “no tendrán que votar más”. Instó a los asistentes a las elecciones próximas como “la elección más importante de todas”, exclamando: “Cristianos, ¡salgan a votar! Solo esta vez. En cuatro años, no tendrán que votar de nuevo. ¡Lo arreglaremos! Estará bien. No tendrán que votar más, mis hermosos cristianos”.
En su alocución, Trump prometió abordar las preocupaciones de los cristianos de manera que elimine su necesidad de involucrarse políticamente en el futuro. Anunció la creación de un grupo de trabajo federal para combatir el sesgo anti-cristiano y expresó su intención de desfinanciar escuelas que promuevan teorías críticas de raza y otros contenidos que considera inapropiados.
Las declaraciones de Trump han suscitado preocupación entre sus críticos, quienes ven sus comentarios como una posible señal de un enfoque autoritario hacia la gobernanza. Andrew Seidel, abogado de derechos civiles, interpretó sus palabras como un intento de “terminar con nuestra democracia e instalar una nación cristiana”.
Este discurso se produce en un contexto de problemas legales importantes para Trump. En mayo de 2024, fue condenado por 34 cargos de falsificación de registros comerciales en relación con un pago de $130,000 a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels. A pesar de estos desafíos legales, Trump ha asegurado su candidatura como representante del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre.
Una encuesta de Fox News publicada el mismo día del discurso reveló que Trump mantiene una competencia reñida con Kamala Harris, la actual vicepresidenta, en estados clave que podrían decidir el resultado de la elección.
La posible reelección de Trump y sus promesas electorales generan un debate intenso sobre el futuro del sistema democrático estadounidense y los límites de la separación entre la religión y el Estado. La cumbre "Believers Summit" organizada por Turning Point Action es un evento que congrega a miles de cristianos conservadores y líderes políticos, siendo un importante espacio de influencia para figuras del Partido Republicano.