Los primeros aviones de combate F-16 están en ruta hacia Ucrania, según informaron fuentes de The Guardian. Estas aeronaves realizarán misiones este verano y forman parte de un paquete de aproximadamente 85 aviones de combate comprometidos para asistir a Ucrania en su defensa frente a los ataques rusos.
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Además de los aviones, se espera que Ucrania reciba cuatro sistemas de defensa aérea Patriot y entrenamiento liderado por la OTAN para sus tropas, en un contexto de creciente asistencia militar para reforzar sus capacidades defensivas. Este apoyo incluye un compromiso de siete países de enviar estos aviones, con un notable compromiso por parte de los Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Bélgica y Estados Unidos. En total, Ucrania podría llegar a recibir hasta 130 aeronaves si las futuras donaciones se concretan.
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El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, comentó que los aviones F-16 construidos en Estados Unidos estarán operativos en los cielos ucranianos este verano. "Queremos asegurarnos de que Ucrania pueda defenderse de manera efectiva contra la agresión rusa", puntualizó Blinken.
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Noruega también ha anunciado recientemente su decisión de donar seis aviones F-16, que comenzarán a ser entregados este año, sumándose a los más de 70 aviones que se esperan de los Países Bajos, Dinamarca y Bélgica.
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El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, ha agradecido a los países aliados por su apoyo, señalando a Dinamarca, los Países Bajos y EE. UU. en específico. Zelenskiy expresó su esperanza de recibir más donaciones para alcanzar un total de 130 aviones, lo que reforzaría aún más la defensa áerea ucraniana. Además, ha trascendido que otros países, incluyendo Noruega y Bélgica, también están comprometidos a suministrar más aviones F-16 en el futuro.
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En el ámbito diplomático, se ha criticado la postura de China por su apoyo en la invasión rusa de Ucrania, un factor que contribuye a la complejidad del escenario geopolítico en curso.
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La llegada de los aviones F-16 y los sistemas de defensa Patriot es vista como un paso crucial en la estrategia de defensa de Ucrania. Estos F-16, que corresponden a aviones de cuarta generación, son considerados vitales para la protección aérea de Ucrania frente a los ataques y bombardeos rusos. El entrenamiento de las tropas ucranianas por parte de la OTAN también es una pieza clave en la integración y operación efectiva de estos sistemas de alta tecnología.
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En suma, la entrega de aviones F-16 y otros sistemas de defensa representa un refuerzo significativo a la capacidad de defensa aérea de Ucrania, permitiéndole afrontar con mayor eficacia la agresión rusa y proporcionando a sus fuerzas armadas herramientas críticas en la protección de su espacio aéreo. La cooperación internacional y los compromisos adquiridos son indicadores claros de la intención de fortalecer la postura defensiva de Ucrania, en una fase crítica del conflicto.
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Los aviones F-16, conocidos por su versatilidad y capacidad de combate aire-aire y aire-tierra, son utilizados por más de 25 países alrededor del mundo, convirtiéndolos en uno de los aviones de combate más extendidos a nivel global.